Asesinato de directivo de Universidad La Salle fue orquestado por su esposa, en CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.- El homicidio de Enrique Ramírez Torres, subdirector de Capital Humano por la Universidad La Salle, fue orquestado por su propia esposa, Areli Fabiola “N”, quien fue detenida junto con otro hombre, luego de dos operativos en la alcaldía de Tlalpan, durante la madrugada de este miércoles.

La tarde del martes 2 de agosto, el cuerpo del directivo de dicha institución educativa fue encontrado al interior de su propia camioneta. El cadáver tenía al menos 12 horas en la cajuela y presentaba un balazo en la cabeza.

Vecinos de la calle Lago Saima, en la colonia Huichapan, de Miguel Hidalgo, fueron quienes reportaron a la policía, que del vehículo emanaba un olor a fetidez, además de encontrar manchas de sangre.

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De acuerdo con las indagatorias de la Fiscalia de Justicia capitalina, Enrique Ramírez Torres se había presentado a trabajar el lunes 1 de agosto al plantel ubicado en la colonia Condesa, pero se quedó hasta tarde.

Por la mañana del día siguiente, su esposa Areli Fabiola reportó la desaparición de Enrique ante la Fiscalía, donde declaró que su marido ya no había regresado de trabajar desde el lunes, además de que ya no contestaba a las llamadas ni los mensajes que le enviaba.

Pero según las investigaciones por medio de las cámaras de vigilancia, se detectó que Enrique sí llegó a su casa, alrededor de las 8:20 de la noche. Una hora más tarde, se registró la salida de la camioneta del domicilio.

Por medio del GPS del celular de Enrique, pasadas las 10:00 de la noche se registró su localización en calles de la alcaldía Venustiano Carranza, y donde solía recoger a sus hijos, sin embargo, ellos ya no vieron a su padre esa noche.

Areli Fabiola agregó en su declaración que incluso después de las 11:00 de la noche le estuvo mandando mensajes a su esposo, pero el teléfono de Enrique a esa hora estuvo en su domicilio.

Fue a las 11:46 de la noche que las cámaras de seguridad ubicadas sobre la avenida México-Tacuba captaron el paso de la camioneta del académico y luego habría girado sobre la calle Lago Saima, donde fue ubicada frente a un panteón, y con el cuerpo de Enrique en su interior.

Según testigos, la mujer era vista frecuentemente junto a un hombre, cerca del colegio donde estudian los hijos de Areli y Enrique, por lo que se presume que el crimen habría sido pasional.