Acribillan a líder de taxistas, en Guerrero

GUERRERO.— Un líder de taxistas fue asesinado a tiros a las puertas de un salón de fiestas en la ciudad de Chilpancingo.

Alrededor de la una de la madrugada, el trabajador del volante, quien es presidente de la Línea de Taxis Diamante de la capital guerrerense, fue hallado muerto junto a su vehículo en la calle Prolongación Corregidora de la colonia Los Puentes.

La víctima, identificada como Saúl, de 38 años, era líder de la organización de taxis locales, y quien aparentemente fue llevado a ese lugar por un supuesto pasajero que le disparó al menos cinco balas.

Algunos lugareños que escucharon los balazos, salieron de sus casas y al ver al chofer herido, pidieron ayuda de las autoridades.

Al lugar llegaron, en pocos minutos, varios taxistas que eran compañeros de la víctima, la cual fue declarada muerta por socorristas que arribaron en una ambulancia.

La zona fue acordonada, en tanto peritos realizaban diligencias y retiraron el cuerpo.

Los choferes señalaron que Saúl era el líder de su organización, sin embargo, en febrero pasado otro de sus dirigentes también fue asesinado, sin que hasta el momento se haya esclarecido el crimen. 

Horas antes, dos hombres fueron ejecutados a balazos y abandonados sobre la carretera federal Iguala-Taxco, a la altura del paraje Minas Viejas, en el municipio de Taxco.

Cerca de las 23:30 horas del martes se reportó de manera anónima que sobre la carretera, metros antes de un negocio dedicado a la renta de autobuses de turismo, se habían escuchado múltiples detonaciones de arma de fuego.

Fueron policías estatales los primeros en llegar al sitio y confirmar que sobre el asfalto se encontraban dos hombres, uno de ellos enredado en una cobija y ambos acribillados a balazos, por lo que delimitaron el área y dieron aviso a la Fiscalía guerrerense.

Peritos del Semefo que se hicieron cargo de la escena del crimen, descubrieron que también los cuerpos se encontraban atados de pies y manos, además de que habían sido asesinados con rifles calibre .223 y .9 milímetros.

Se dedujo que las víctimas, ambos de entre 25 y 35 años, habrían sido bajados de un vehículo para ser ejecutados en el sitio y, posteriormente, los agresores escaparon hacia el municipio de Iguala.

Los dos cuerpos fueron llevados en calidad de desconocidos al anfiteatro de Iguala para practicarles las necropsias correspondientes.