Trabajadores de la Fiscalía mexiquense chambean a ciegas

Ignacio Ramírez

La falta de herramientas e infraestructura para que desarrollen su trabajo peritos, policías de investigación y agentes del Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) provoca que de cada 10 denuncias sólo puedan avocarse a una.

Las penurias se viven en las 11 Fiscalías regionales distribuidas en la entidad, por lo que hay ocasiones en las que el personal ministerial debe poner dinero de su bolsa para sacar adelante el trabajo.

Para iniciar las denuncias, la gran mayoría de los agentes del MP utilizan laptops e impresoras propias, porque la dependencia a cargo de Alejandro J. Gómez no otorga estas herramientas. Para realizar diligencias usan sus autos particulares porque la dependencia carece de vehículos oficiales y no entrega vales para gasolina.

Sin importar que el estado de México es una de las entidades más violentas, el armamento asignado a los policías es obsoleto, antiguo y en algunos casos carecen de municiones; los elementos tampoco tienen equipo de radiocomunicación.

“Nosotros no tenemos armas largas, nos las quitaron hace un tiempo, por ejemplo yo tengo una pistola Browning calibre 9 mm, que fue fabricada en 1940 durante la Segunda Guerra Mundial. La PDI no tiene equipo de radiocomunicación, es una barbaridad”, indicó un policía ministerial.

Para comunicarse entre ellos utilizan sus teléfonos particulares, porque la dependencia tampoco facilita este tipo de equipo entre las herramientas de trabajo. Hay casos extremos como en el MP de San Agustín, en Ecatepec, donde los empleados pagan la línea para tener acceso a internet.

Peritos también la sufren. Las condiciones no son distintas para los peritos. Muchos de ellos ni siquiera han sido dotados del equipo que señalan los protocolos para el levantamiento de cadáveres; a ellos hasta cinta para acordonar las escenas criminales les hace falta.

Como ha quedado en evidencia en varios homicidios, con frecuencia tanto peritos como agentes de la PDI deben pedir “apoyo” a funerarias particulares para realizar el traslado de cadáveres a la morgue ante la falta de ambulancias forenses. 

Asimismo, los más de 6 mil empleados de confianza de la Fiscalía mexiquense tampoco ven mejorías en sus salarios, porque si bien hay algunos aumentos y promociones, éstos no se homologan, lo que deja un campo fértil a la corrupción, de acuerdo con los propios trabajadores. 

A falta de espacios, archiveros o bodegas, los agentes del MP resguardan las evidencias e indicios de sus investigaciones en las cajuelas de sus autos. Consultados por El Gráfico, diferentes servidores públicos dicen que su trabajo les apasiona y les calan las críticas que les hacen por la falta de resultados en las investigaciones, pero esto es resultado, aseguran, de que sus superiores no les proporcionan el equipo necesario para desarrollarlo. 

Estas carencias, sumadas a los malos tratos, jornadas extenuantes y acoso laboral de sus mandos, provocaron que el 20 de febrero una comisión acudiera al Tribunal de lo Contencioso Administrativo para conformar un sindicato y exigir un trato digno.

Las reuniones, que desde hace tres años realiza un grupo de trabajadores para luchar por sus derechos laborales, ya provocó que la dependencia a cargo del fiscal Gómez aplicara sanciones disfrazadas de ajustes. 

“Deberían invertirle a las investigaciones porque tenemos 160 delitos de alto impacto diario; en Ecatepec se levantan 70 carpetas de investigación, de esas 70, 40 son por robo de vehículo, si realmente se diera la partida presupuestal que corresponde nos avocaríamos a esas investigaciones y las cosas mejorarían”, asegura un PDI.