Inés salió de su casa porque escuchó muchas patrullas llegar a esas calles de la colonia José María Morelos y Pavón, en la alcaldía Iztapalapa. Ella asegura que nunca se para un policía ahí a menos de que maten a alguien, y esta vez fue así. A espaldas de la capilla de San Judas Tadeo, en la calle de Nicolás Bravo, asesinaron a un hombre a balazos.
Eran las tres de la tarde cuando policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), del Sector Oasis, recibieron el reporte de un joven, de aproximadamente 22 años, quien se encontraba tendido sobre la banqueta tras ser baleado por un par de sujetos que llegaron en motocicleta, afuera de una casita de fachada de color verde.
Quizá por temor, algunos vecinos aseguraron no escuchar las detonaciones; sin embargo, señalaron que ese sitio es conocido como punto de narcomenudeo, por lo que creyeron que el difunto se trataba de uno de los ‘dealers’.
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Una ambulancia del Centro Regulador de Urgencias Médicas llegó al sitio; sin embargo, paramédicos encontraron al joven ya sin vida. Su cuerpo se encontraba tendido boca abajo, con dos disparos en la cabeza.
La situación provocó una fuerte movilización policiaca, pues más de diez patrullas rodearon el perímetro varias calles a la redonda. En la intersección de Nicolás Bravo y Pablo Mena, detuvieron a una persona, quien se opuso a ser llevada al Ministerio Público, por lo que fue subido a la fuerza a una patrulla.
Antes de las cinco de la tarde, peritos de la Fiscalía capitalina hicieron el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron al anfiteatro correspondiente. Autoridades ya indagan las causas de este ataque directo.