Ahí, en el agua apestosa, encontraron el cadáver de un masculino que, por la humedad, había comenzado a descomponerse.
Por las condiciones del cuerpo, los agentes piensan que se trataba de un hombre que murió hace al menos una semana.
Y es que los restos humanos ya emanaba olor insoportable, además de que ya tenía la piel deteriorada y la carne agusanada.
Pese a que los curiosos se acercaron al sitio, nadie logró reconocerlo; así fue trasladado al anfiteatro de la agencia ministerial.
50 años calculan que tenía el occiso.