Consta en la investigación que Erick Gerardo trabajaba en un taller mecánico y que una tercera persona le pidió que realizara dicho trámite, mismo que le pidió a Lorena.
Dijeron ser de escasos recursos y no cuentan con un domicilio fijo, pues la autoridad les hizo ver que en menos de tres meses había cambiado constantemente de domicilio, por lo que les dio la prisión preventiva.