Una de las balas había atinado en el rostro de Santiago, otra más en la pierna derecha de su hermano, mientras que su amigo, identificado como Irvin Cárdenas, de 23 años, había resultado ileso.
Al estar cerca de su domicilio, Irvin logró localizar a familiares de los hermanos Rangel, por lo que parientes de las víctimas llegaron hasta el cruce de las calles San Luis y La Paz, donde hallaron a Santiago y a Carlos heridos. Los hermanos fueron subidos a otro vehículo y llevados a un hospital.
Más tarde, médicos reportaron que Santiago había perdido la vida, mientras que su hermano sería intervenido para sacar la bala que se había incrustado en su pierna.
Aunque cuadras más adelante del lugar de la agresión, los atacantes abandonaron su motocicleta, estos lograron escapar, sin que hasta ahora se conozca su paradero.