Taxi es aplastado por dos camiones, chófer salva el pellejo

Un taxista comprobó que los milagros sí existen y prueba de ello fue que salvó la vida tras quedar prensado justamente a espaldas de la Basílica de Guadalupe.

Ni él mismo podía comprender cómo es que seguía vivo. Consternado y feliz al mismo tiempo, el taxista Tomás Garrido Benítez narró su experiencia durante el aparatoso accidente que casi le cuesta la vida la tarde de ayer.

Cerca de las 16:00 horas Tomás se encontraba conduciendo a bordo de su taxi, placas A 98633, sobre avenida Cantera casi al cruce con la calle Allende, cuando se detuvo atrás de un camión de la ruta 18 que estaba en un alto. 

Fue a través del espejo retrovisor que alcanzó a ver cómo metros atrás se acercaba un camión RTP a gran velocidad.

Momentos después sintió el impacto y en cuestión de segundos quedó prensado entre las dos unidades. Debido al golpe rápidamente el área de los pasajeros del coche quedaba reducida a chatarra.

“Pensé que nunca iba a parar de compactar la unidad. Pero gracias a dios se detuvo”, dijo el trabajador del volante. 

DESTROZADO  

Testigos se acercaron para auxiliar al chofer prensado y brindarle apoyo, algunos incluso intentaron sacarlo de la unidad, que terminó con el cofre totalmente destrozado y debajo del microbús contra el que había colisionado, pero para evitar algún daño decidieron esperar a que los primeros auxilios lo retiraran del taxi. 

Paramédicos llegaron al lugar y aún bordo de la unidad le hicieron un chequeo para verificar que no tuviera alguna lesión de gravedad. 

Luego de ser rescatado, a Tomás se le hizo un segundo chequeo y luego de confirmar que no había sufrido daño alguno le dijeron que podía irse a su casa. El taxista sólo tendría que esperar que las aseguradoras de los vehículos se pusieran de acuerdo para el pago de los daños, que milagrosamente sólo fueron materiales.