La responsabilidad de los medios

Lupita Martínez

OPINIÓN 31/03/2021 14:46 Lupita Martínez Actualizada 14:47

Ahora que el actor Eleazar Gómez, acusado de violencia intrafamiliar equiparada dejó el Reclusorio Norte, por la suspensión condicional del proceso (previsto en el Código Nacional de Procedimientos Penales), algunos conductores, como últimamente suelen hacerlo, se irguieron como jueces de la situación condenando la liberación del actor y los términos en que se dio. 

Y mire usted, justo público conocedor, ahí es en donde nacen los linchamientos. Si tan solo se menciona, en este caso, que el actor consiguió la libertad y debe ofrecer una disculpa pública, además de una cantidad económica y otras condiciones, entonces puede interpretarse como que las autoridades no actuaron correctamente. Pero déjeme decirle que las cosas para el actor no son tan sencillas. 

Esta suspensión del proceso es por tres años, en los que además de cumplir con la reparación del daño (casi quinientos mil pesos) y ofrecer una disculpa pública debe presentarse trimestralmente a la Unidad de Medidas Cautelares y Suspensión Condicional del Proceso, no puede acercarse a su víctima, tiene obligación de llevar un tratamiento psicológico y no hablar de la víctima en ningún espacio.

Si sumado a lo anterior agregamos el desprestigio, el daño a su imagen (que es precisamente de lo que vive) desde noviembre del 2020 (del cual solo él es culpable y responsable), el dolor y castigo que ha sido extensivo a su familia y la merma económica que le ha representado, al parecer Eleazar ha recibido lo que merece. La definición de Justicia es precisamente esa: darle a cada quien lo que merece. Ojalá no recaiga, ojalá la lección efectivamente haya sido aprendida. 

Lo que no podemos hacer, ni como medios, ni como sociedad es alentar al linchamiento. Esto que le digo lo vi en el programa ‘De Primera Mano’, de Imagen TV, en el que se le dio espacio a una víctima de violencia o abuso (no víctima de Eleazar) que afirmó con vehemencia que el actor no debería tener trabajo, que Televisa actuaba mal, que las leyes mexicanas estaban equivocadas. ¡¡Terrible que le den micrófono a una persona que no busca justicia, sino venganza!!

No, de ninguna manera la violencia está justificada. No pueden, bajo ninguna circunstancia ser los medios quienes ofrezcan un espacio para promoverla. 

Se entiende el dolor de las víctimas, la responsabilidad de los culpables, pero no se entiende la barbarie. 

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