La realidad es la protagonista

Lupita Martínez

OPINIÓN 18/11/2020 11:00 Lupita Martínez Actualizada 17:13

Hoy la realidad inmediata que vive cada persona en el entorno que se ha visto reducido y las noticias diarias sobre la situación mundial son el entretenimiento, por lo menos, de nuestra sociedad mexicana. 

Y serán pronto el  escenario y el ambiente del que surjan historias y personajes, ojalá, distintos y nuevos.  Las series que se han estrenado durante este particular año 2020 han sido el intermedio, algunas, sin duda,  muy buenas producciones pero que por las circunstancias actuales se han consumido vorazmente (recuerde usted que tanto salas de cine y teatro han abierto con restricciones, además de que no todos nos hemos animado a asistir) y muchas veces sin ser apreciadas como debe ser.   

Casi le puedo asegurar, y usted público conocedor estará de acuerdo, en que en un futuro muy próximo las  más exitosas serán, al margen del presupuesto que se maneje, las historias en las que los personajes consigan identificarse emocionalmente con el espectador y para esto se requerirá un buen trabajo por parte de los escritores, de igual manera, los escenarios y  el ambiente tendrán que ver con los cambios sociales que estamos viviendo y la transformación que ha sufrido la sociedad.   

Ahora que ha regresado la pantalla de Canal 2 o Las Estrellas las barra de telenovelas como la conocíamos (y debería también regresar a Azteca) tendrán que tener cuidado en no presentar personajes estereotipados carentes de matices e historia propia. Las telenovelas pueden ser las que impulsen a despertar la aspiración en el público, pero no se pueden presentar las tramas como  hace diez o cinco años.  Las cosas cambiaron.   

De ahí, por ejemplo, el éxito reciente de ‘La usurpadora’.  Una misma historia de amor, venganza y traición pero adaptada a los tiempos que dejó muy atrás a la versión anterior.   Otro ejemplo, pero en plataforma (Netflix), es ‘La valla’ que sin ser una gran producción, sí tiene lo necesario para llamar la atención del público y, sobre todo, conservarla.  

Es un compromiso de los productores conocer a la sociedad  y cómo se mueve, casi a la perfección para poder darle al cliente lo que pida.  Y no es que exista una fórmula secreta para el éxito, pero sí es más probable la aceptación cuando se cuidan todos los elementos. 

PREGUNTAS DE LA SEMANA. 

Esta pregunta me la hago muy seguido y nunca encuentro respuesta. ¿Por qué si un programa recibe excelentes críticas y es aceptado cada vez más por el público, el productor lo desarma poco a poco hasta convertirlo en un híbrido inconexo?

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