Es un hecho que no habrá aficionados en los estadios, por lo menos, en todo este 2020, situación que genera que los medios de comunicación y —sobre todo— los encargados de la transmisión de los partidos, así como los clubes y las Ligas, busquen la manera de brindar nuevas y mejores experiencias a su audiencia.

Durante los primeros partidos, en el regreso a la actividad, queda claro que los números de rating serán buenos, muy altos en comparación con lo que se sumaba antes de la pandemia. El reto, en todo caso, será el de mantener esos grandes números y la manera de hacerlo es preparar estrategias para que la gente no se aburra de ver partidos a los que sin duda les hará falta el ingrediente que se genera desde las tribunas.

Es entonces obligación de los productores (en complicidad con las Ligas), crear esas nuevas formas de comunicación y de cautivar a la gente. Las redes sociales volverán a ser fundamentales, pero también lo serán la tecnología y la narrativa. Estas dos cosas, de la mano, son vitales para que el negocio sea realmente eso, un negocio. De no encontrar esa manera de retener a la gente, con el paso de los meses y con el regreso del resto de las competencias, incluso de otros deportes, el futbol puede tener un gris destino e incluso algunas Ligas y/o equipos pueden desaparecer.

Parte de esos cambios o revolución que se tendrá que hacer para la transmisión o para aumentar la experiencias del espectador, que forzosamente tendrá que estar en casa, tienen que ver con el número de personal que estará en los estadios y el uso de la tecnología.

En el recientemente publicado protocolo de la Bundesliga, que se reactiva este sábado, se puede ver la manera en que va a cambiar la distribución de personal de las televisoras. Por los camarógrafos, prácticamente no hay problema, se mantendrán en su lugar y listo. Sin embargo, en la unidad móvil sí habrán cambios (como se ve en la imagen), con menos gente en este espacio, y además guardarán su distancia. Esto marcará, además, el camino. Una vez que la tecnología lo permita, el uso de cámaras robóticas que estarán conectadas no a unidades móviles en los estadios, sino a las centrales de las cadenas de televisión, será la manera de transmitir. Ya veremos qué pasa, aunque ante lo que vivimos, se pueden acelerar estas opciones que harán otra revolución en la manera de ver y producir el futbol.