La nueva anormalidad con Aprende en casa II

Lupita Martínez

OPINIÓN 26/08/2020 12:00 Lupita Martínez Actualizada 13:21

Porque lo normal es que respiremos sin cubrebocas, que los niños socialicen con sus padres, que las familias y amigos se reúnan, etc… es que a este tiempo no se le puede llama la nueva normalidad, al contrario, es la nueva anormalidad. Iniciaron clases en línea y a través de algunos canales de televisión los estudiantes de todos los grados en México. 

La educación en cualquier sociedad del mundo es indispensable para que haya un desarrollo sano y ¡qué drama vive México cuando ahora sabemos que no todos tendrán acceso y entre los que lo tengan habrá grandes diferencias!  Las televisoras, claro, hicieron un pacto con el gobierno para transmitir clases por televisión.  ¡Qué generosos, la tele llega a todos lados! fue lo que pensamos todos, pero, ¿qué cree usted amable público conocedor?, estados como Chiapas y Guerrero no pudieron disfrutar de tanta  generosidad y magnanimidad de las televisoras.   

Para poder acceder al programa Aprende en casa II la SEP ofreció un instructivo para reprogramar los televisores y recibir la señal de los canales 5.2, 7.3, por ejemplo, sin embargo a esta secretaría de gobierno se le olvidó que existen niños que viven en lugares remotos, que existen padres de familia que no saben leer y escribir.   

Y mire, lo siguiente que leerá le parecerá utópico, fuera de proporción y para quienes ven los negocios por encima del bien común, totalmente fuera de lugar:  un acto de generosidad y plena consciencia para trabajar por el bien del país hubiera sido poner a disposición de los estudiantes los canales que más fácilmente llegan a lugares remotos, como Las Estrellas y AztecaUNO, por ejemplo.   

El  bien máximo de una sociedad es la EDUCACIÓN, insisto, y los estudiantes no son el futuro, son un presente tangible.   Ningún país sale adelante cuando deja a la deriva la formación de los ciudadanos, al contrario, los deja expuestos a convertirse en presa fácil y caldo de cultivo de pensamientos radicales, o esclavos de líderes populistas y demagogos, anula además la capacidad de cuestionamiento y la posibilidad de plantearse nuevas, mejores y diferentes formas de vida.   

PREGUNTA DE LA SEMANA

Ahora, con este regreso a clases, ¿no estaría bien que más de uno se asomara a la primaria por televisión u online -si el servicio no se cae- para darle una pulidita a eso de  la ortografía y sobre todo la historia?

Y en un tema diferente, ¿ya habrán ocupado la oficina que  desocupó el productor de televisión Patricio Wills para regresar a Miami?

Comentarios