La gris, triste y abandonada Selección Nacional

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 16/10/2019 01:00 Gerardo Velázquez de León Actualizada 01:00

La pobreza de nivel de la Liga de Naciones fue en la cancha y en la tribuna. Entre boletos vendidos y regalados para el México vs. Panamá, la entrada en el Estadio Azteca fue de poco más de 20 mil aficionados, una miseria para un partido de Selección Nacional. 

El ambiente fue como de Copa MX entre equipos de media tabla para abajo, irreal, nada que ver con lo acostumbrado con México de local, en su estadio. Más efusivos fueron los abrazos para Jorge Campos por su cumpleaños 53 que lo que lo sucedió en 
el campo. 

La atención se centró en el grito de “Eh puto”; sucedió poco. Expresiones casi imperceptibles, fueron unas cuantas y no pasó nada. Tantas las amenazas y nada de aplicar el protocolo, el público se pitorreó de las autoridades, eso sí, fueron pocos, pero de que se gritó se gritó y la FIFA no establece un mínimo de gritones para sancionar ¿o sí?

Fueron 27 minutos de resistencia de Panamá, una selección dirigida muy cobardemente por Américo Gallego, porque fue Roberto Alvarado quien después de una jugada individual de muy buena manufactura hizo el 1-0, suficiente para que los canaleros se decepcionaran de su propio planteamiento. Francamente, el Tolo llegó a Concacaf a no aportar  absolutamente nada. Panamá tuvo con el colombiano Hernán Darío Gómez crecimiento, hoy está en decadencia absoluta, en caída libre y cerca de quedar fuera de la eliminatoria de la Copa del Mundo a Qatar 2022.

Cuando todo parecía resuelto, cuando no existía problema alguno apareció Carlos Salcedo, anotando en propia puerta, un autogol que revivió a Panamá y que cerró una pésima gira como defensor central. Ya lo había hecho en contra de Argentina en amistoso, costó goles, lo hizo igualmente con Bermudas; no trascendió por lo malos que son los futbolistas de la isla. Y aunque es cierto que es Rodolfo Pizarro quien pierde el balón y deja desacomodada la defensa, Salcedo vivió otra noche de pesadilla.

Luego entró de cambio JJ Macías. El muchacho puede no ser tan carismático como otros futbolistas tan vanagloriados en la Selección, pero tiene gol. Tres partidos, cuatro goles, los últimos en duelos oficiales. El delantero del León salvó la noche para un equipo mexicano tan gris como la entrada en las tribunas del Estadio Azteca. El gol de Pizarro fue un adorno. 

El hexagonal final de la Concacaf se jugará con los seis equipos con mejor ranking en la lista de la FIFA cerrando en junio de 2020. En este momento están México, Estados Unidos, Costa Rica, Honduras, Jamaica y El Salvador; antes de Panamá están Canadá y Curacao, es decir, se juegan su lugar en la eliminatoria y Gallego no entendió nada. Lo que se debe destacar es la seriedad de Gerardo Martino para encarar estos dos partidos, seguramente hará lo mismo en las vueltas, en noviembre en Panamá y en Toluca recibiendo a Bermudas.

La noche más triste en un partido de Selección Nacional con poco más de 20 mil asistentes, triste, aunque todavía lejos de la marca histórica de asistencia más baja de mil 62 de un Cruz Azul contra Alebrijes por la Copa MX. 

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