Es una industria que generó, en 2019, más de mil 100 millones de dólares y su crecimiento —se espera, con todo y la crisis del Covid-19—  será del 26.7% anual. Son los eSports, de los que tanto se habla y que tan poco los entienden en generaciones adultas, pero marcan el mercado de la actualidad.

Estos datos se desprenden de un estudio de la empresa consultora especializada en videojuegos llamada Newzoo, la cual lleva años descifrando el porqué del crecimiento exponencial de 
eSports, definiéndolos por la cantidad de gente que practica videojuegos y las personas que consumen todo lo paralelo a éstos.

Es impresionante observar que, siendo todo virtual, los esquemas y modelos de negocio sean tan parecidos a deportes tradicionales como futbol, baloncesto, beisbol o futbol americano. Hay Ligas, premios. Ya existen pagos por derechos de transmisión en plataformas digitales o, bien, por televisión tradicional; es decir, ya no son el futuro, son la realidad.

Empresas como Azteca Deportes han apostado a los eSports, con resultados magníficos en sus plataformas digitales. Ahora es el turno del futbol mexicano. Aliado con las grandes televisoras del país, hará la Liga virtual. Porque “a falta de pan, tortillas”, dirían los escépticos, aunque la realidad es otra. El Covid-19 apresuró este proyecto.

Es tiempo de hacerlo y de mostrarlo al país. Será un entretenimiento distinto; claro, con potenciales diferentes también en los equipos. Enfrentar a un representante de un club poderoso, deportivamente hablando, no quiere decir que sea favorito sobre el débil.

Todo puede pasar; incluso, las televisoras pondrán a sus comentaristas calificados y reconocidos de futbol para transmitir los partidos virtuales, que solamente consisten en jugar con un futbolista de cada equipo un partido de FIFA20 desde su casa. Nada del otro mundo, pero ha causado gran expectativa.

La falta de deporte en las televisiones del mundo hace que estos ejercicios sean muy valiosos; se agradecen. Los aficionados estarán presentes, pero —además—, la Liga MX podrá ganar muchos más seguidores, niños y adolescentes que se saben los nombres de todos los jugadores, pero nunca ven un partido real.

Su vida deportiva virtual es “comprar y vender futbolistas”, “competir contra los todopoderosos clubes del mundo”... Todo, en una consola, no en un campo de juego. Puede ser triste, decadente para el deporte; sí, pero es real.

Así que es importante que la Liga mexicana se modernice, busque alternativas con sus equipos, con sus afiliados y que se muestre la mejor cara de los que competirán. Eso sí, esperemos que lleven a las estrellas de los equipos de Primera División a participar.

De nada servirá tener a un erudito del FIFA20 en la consola, pero que sea un ilustre desconocido. Hasta en eso debe entrar la mercadotecnia, las ideas frescas e intentar posicionar a la Liga MX en un mercado de gamers, de quienes no saben a qué huele el pasto, pero que sí saben que en algún momento existen equipos de verdad y jugadores de carne y hueso. 

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