A ADRIÁN URIBE SOLO LE FALTA DAR EL CLIMA EN LAS MAÑANAS.  Cuando me enteré de que Adrián Uribe haría una telenovela me imaginé que sería algo parecido a lo que hace siempre, pero seriado.  ¿Y sabe usted algo?, no me equivoqué y no precisamente por mi condición de ‘vidente Martínez’, en realidad era algo  bastante predecible, Adrián Uribe es gran comediante, poseedor de una indiscutible simpatía natural, pero no es Sir Laurence Olivier.   

Y mire, el elenco de ‘Como tú no hay 2’ es estupendo, eso no se discute; la historia (‘Amores de mercado’, original del chileno Fernando Aragón) que ya hemos visto (algo parecido a ‘El príncipe y el mendigo’, de Mark Twain) en infinidad de ocasiones está más que probada; sin embargo, de los dos personajes que interpreta Uribe (uno popular  y otro ‘fifí’) uno está muy, pero muy visto y sí, adivinó usted porque es el público más conocedor:  el popular, en ‘Como tú no hay 2’, aparece el ‘Vítor’. 

Además de lo poco atractivo que resulta ver al mismo personaje a todas horas en un mismo canal, le diré algo que me pareció que contradice todo el discurso que mueve a la sociedad mexicana en estos días y ahí le va.   Si le parezco exagerada, no dude en escribírmelo:  en el capítulo uno, los personajes -interpretados ambos por Adrián Uribe- ‘Toño’ (pobre) y ‘Ricardo’ (rico), que son gemelos separados al nacer (como ‘La usurpadora’) intercambian lugares después de un accidente.  ‘Toño’ que  toma el lugar de ‘Ricardo’, que está por casarse,  despierta y a la primera persona que ve es a la novia reclamándole la cancelación de la boda el día anterior; el personaje, aún sabiendo que es parte de una confusión y que no es el verdadero novio, aprovecha la situación para besar y seducir a la novia.  Es cierto que el secreto  no se puede describir en el primer capítulo, pero también es cierto que se podría haber escrito de otra manera en la que el famoso ‘Toño’ no resultara un tipo gandalla y ventajoso.  Y usted que siempre sabe más que yo, ¿qué opina?  

PREGUNTAS DE LA SEMANA

Ahora que ImagenTv inicia el programa ‘¡Qué chulada!’,  conducido por mujeres únicamente con temas de interés, ¿no sería bueno que en Televisa y AztecaUno se hiciera algo parecido?, como ‘Mujeres trabajando’  que hacía Adela Micha  y que inexplicablemente un día salió del aire. 

Cuando las series sobre el narco comenzaron (‘El cártel de los sapos’, por ejemplo), resultaron interesantes por ser el reflejo de un momento histórico que se vive especialmente en Latinoamérica, sin embargo, resultaron muy buen negocio para televisoras como Telemundo que hizo de ‘El señor de los cielos’ un superhéroe.   ¿Hasta cuándo se seguirán produciendo este tipo de series en las que el malo, aunque pierda, tiene la simpatía del público por la manera en la que se le presenta y hasta cuándo el público seguirá consumiéndolas sin darse cuenta que abona mucho al clima de inseguridad que vive la sociedad civil?