Mujer sobreviviente de Covid pasó 3 días en su taxi para salvar a sus hijos de inundación

ESTADO DE MÉXICO.- Las lluvias en Ecatepec causaron terror entre sus habitantes. Muchas personas se quedaron atrapadas en sus casas, sin luz, sin agua, con su patrimonio destruido. 

Pero el caso de Adriana fue totalmente distinto. Ella no sufrió afectaciones en su domicilio, sin embargo, tuvo que vivir en su taxi durante más de dos días, junto con sus hijos, debido a que le fue imposible llegar a su hogar por las inundaciones. 

Actualmente, ella es residente de la colonia Polígonos 3. La tarde del lunes, tomó una pausa en su trabajo para llevar a su hijos a la escuela. Horas después la tormenta y el caos comenzó. 

Al volver con ellos después de recogerlos del colegio, Adriana intentó llegar hasta su casa, pero la falla en un cárcamo y el torrencial que cayó ocasionaron que las calles de su colonia quedaran bajo el agua. 

Su única alternativa ante tal situación fue vivir en su vehículo, hacinados. En medio del frío y la inseguridad, Adriana veló porque sus hijos durmieran tranquilos. 

“Estoy cansada, física y mentalmente, fue horrible, no teníamos comida, no había dinero porque obviamente no pude trabajar el carro, pero lo peor fue ese miedo de quedarnos en la calle sabiendo del peligro que hay afuera”, expresó. 

Por si fuera poco, al miedo de ser asaltados, e incluso, dijo, abusados sexualmente, la tormenta le hizo recordar la pérdida de otro de sus hijos. Fernando. 

Él murió electrocutado hace más de un año después de otra tormenta que afectó la casa en donde vivían anteriormente. Fernando se encontraba solo en su hogar debido a que Adriana fue internada al ser el primer caso registrado de Covid-19 en Ecatepec. 

“A mí me ingresaron al hospital el 3 abril, y durante la madrugada me avisaron que mi hijo había fallecido, pero no me dijeron porqué”, señaló.

Con nostalgia, la mujer recordó que ese mismo día que entró al hospital logró cantarle las mañanitas a su hijo, pues dos días antes había celebrado su cumpleaños. 

Y fuera de extrañarlo con dolor, la madre afirmó que eso le dio más fuerzas e instinto de supervivencia para cuidar de sus otros hijos en medio de las inundaciones.