La paramédica Laura se aferra a derribar la falsa creencia de que ellas no pueden

CUERNAVACA, MORELOS.- La simple idea de salir a un rescate en ambulancia cambió la perspectiva de Laura Alicia Rubio Rodríguez, quien hace 15 años estudiaba en la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja y eligió ser paramédico. 

“Iba a entrar a enfermería, pero al ver pasar a unos chicos vestidos de paramédicos me llamó la atención que su uniforme era diferente y les pregunté lo que hacían y cuando me explicaron, cambié de opinión”, recordó. 

Desde entonces, salir a cada servicio le llena la sangre de adrenalina para ayudar a los ciudadanos en situaciones graves o zonas de difícil acceso. 

“Ayudamos a la gente no sólo en ambulancia, sino también en campos o en áreas vulnerables. Mi mayor experiencia fue durante el sismo de 2017, cuando la comunidad se unió y se formó un gran equipo de trabajo”, expresa.

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“Creo que, como en todo, es muy importante tu manera de pensar, las ganas de seguir adelante para poder saltar esos obstáculos que a veces no se presentan de forma consciente, ya que por nuestra condición creen que no podemos hacer muchas cosas”, agrega. 

El hecho de creer que no pueden cargar cosas pesadas, ver un hueso roto o a una persona desangrándose, o hacer “actividades de un hombre”, fue lo que le dio el impulso y las ganas de esforzarse más para lograrlo. 

Laura afirma que su objetivo es sacar adelante a su familia y continuar ayudando a quienes más lo necesitan con la misma dedicación y empeño con los que comenzó hacerlo hace 15 años.  

“No sé si seguiré en Cruz Roja toda la vida, porque tengo familia, tengo hijos, pero mientras yo me sienta capaz y fuerte para trabajar aquí, pues aquí voy a seguir ayudando”, afirmó.  

Laura es madre de un joven de 13 años y otro pequeño de siete años, a quienes los ha forjado la idea de servir a los que se encuentran en riesgo, porque esa es y seguirá siendo su pasión.