EN MORELOS

Tras 3 décadas de cuidar de los demás, expolicia estatal pide ayuda para salir de la pobreza

Tras 3 décadas de cuidar de los demás, expolicia estatal pide ayuda para salir de la pobreza
Historias 23/07/2022 12:40 Carlos de la Fuente Actualizada 12:40
 

Por cerca de 30 años, el señor Inocente Barrera Patricio, se desempeñó como elemento de la policía estatal de Morelos, pero hoy, a sus 76 años, se encuentra enfermo, con una pierna amputada y en el abandono de su familia.

El hombre recuerda que fue un abuso por parte de su superior lo que lo obligó a cometer un error, el cual ahora, pese a sus años de servicio, lo tiene viviendo en la extrema pobreza, sin poder cobrar una pensión con la que se pueda ayudar, por lo menos, para comprar alimentos.

“Antes trabajaba en la policía, fui policía estatal y trabajé por 30 años, pero cometí un error, llegó mi capitán y me pateó por detrás y pues mi primer reacción fue accionar mi arma y pues le di un balazo en una pierna, y por eso me corrieron”, comentó.

Tras perder su empleo por accionar su pistola y herir a su comandante, el señor comenzó a laborar como guardia de seguridad privada, pero ahí, no le valieron sus años de antigüedad e incluso, ni siquiera le dieron seguridad social.

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En una ocasión, haciendo trabajos en su terreno, se machucó un dedo, y por no tener seguro médico, no acudió a un hospital, situación que después lamentó mucho, ya que la herida se infectó y le tuvo que ser amputada una pierna para poder salvarle la vida.

A partir de ese momento su vida cambio radicalmente, ya que por su discapacidad se vio imposibilitado de seguir trabajando, sin embargo, a sus 76 años, la única persona que puede ver por él y solo en ocasiones es su hermana, quien también es de escasos recursos.

Don Inocente habita en condiciones precarias un terreno de su propiedad, el cual se ubica en la calle Limón de la colonia Azteca, en el municipio de Temixco, pero en estos momentos sufre las inclemencias del tiempo, ya que a lo que él llama su cuarto, es solo un techo de lámina oxidada con paredes de plástico, en donde cada que llueve, el agua moja las pocas cosas que tiene.

El único deseo que el hombre tiene es poder tener un piso de concreto para poder andar sin tener que llenarse las manos de tierra, y un unas laminas para que ya no se meta más agua.

Si usted quiere y puede echarle una mano se puede comunicar con su hermana al teléfono celular 777 451 51 08.

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