Gilberto Alcalá aprendió de sus hermanos, hasta ser uno de los mejores árbitros de México

La historia del arbitraje profesional del estado de Morelos tiene reservada una página de oro, basada en el paso exitoso, trascendental en el contexto nacional e internacional, del llamado "orgullo de Cuernavaca", Gilberto Alcalá Pineda.

Su historia deportiva se basó en 20 años dedicados al arbitraje, con un paso efímero en el llano, para saltar rápidamente al terreno profesional, iniciando en los circuitos de Tercera, Segunda, Liga de Ascenso y Primera División, inclusive. En los últimos 15 años de su carrera contó con gafete internacional de FIFA. 

“Yo realmente inicié en el arbitraje por una invitación de mi hermano, el doctor Alfonso Alcalá. Aun cuando a mí me gustaba jugar al futbol desde la primaria, nunca fui un jugador destacado o que marcara diferencia, ni en las cascaritas. Acepté la invitación y tomé un curso de esos radiales, sin saber o tener idea de hasta a dónde íbamos a llegar, por ahí de 1988”.

Su carrera fue respaldada también por su otro hermano Rafael Alcalá, quien destacó en los circuitos de Ascenso y en la Primera División. “Fueron años de mucho sacrificio, de aprendizaje permanente, de actualizarnos y aplicar las reglas, pero me siento orgulloso de lo hecho en las canchas, con sabores amargos y presiones de todo tipo, jugadores, prensa, directivos, pero entendimos que era parte del juego y hacíamos nuestro trabajo”.

Alcalá Pineda se fue del futbol profesional en el año 2006, después de dirigir más de 500 partidos, dos finales de Liga Mexicana, ocho clásicos, entre otros juegos.

Tras su retiro, su carrera y popularidad se mantuvieron al alza, al ocupar diversos cargos en el ámbito gubernamental y de la política, como diputado en el Congreso de Morelos, en el periodo 2006-2009. 

Fue integrante de la coordinación de asesores de la Secretaría de Gobierno del estado, del 2009 al 2012 y en la actual administración de Morelos, ocupó la Secretaría de Desarrollo Social.