DÍA DE LA NIÑA Y EL NIÑO

Covid no logró impedir la fiesta de Primera Comunión de Daniela, en Ixtapaluca

Covid no logró impedir la fiesta de Primera Comunión de Daniela, en Ixtapaluca

(Foto: Archivo El Gráfico)

Historias 30/04/2021 09:26 Lizeth Guzmán Actualizada 09:40
 

Daniela, una pequeña de nueve años, residente del municipio de Ixtapaluca, Estado de México, festejaría en grande con sus amigos y familiares su Primera Comunión en julio de 2020, aprovechando las fiestas patronales del lugar en donde vive. Sin embargo, la primera ola de la pandemia por el coronavirus en México, frenó de golpe sus ilusiones.

La espera fue larga para la niña que, con ilusión, esperaba el día de estrenar su vestido blanco y “recibir a Cristo en su cuerpo”, como le inculcaron sus padres, al comulgar por vez primera. Desde octubre del 2019, comenzó a asistir al catecismo, antes de que el Covid obligara a todos a cumplir una cuarentena. Pero su familia empezó con los preparativos, sin intuir que la celebración cambiaría de rumbo.

GIRO INESPERADO

Una de las cosas que adelantaron fue la contratación del salón de fiestas, pues sus padres, con mucho esfuerzo, anticiparon la fecha, ya que justo en el periodo en que Daniela festejaría su primera comunión, los espacios de celebración se saturan; entonces, a principios de febrero de 2020 decidieron apartar el lugar. 

Otra de las situaciones que cambiaron con las nuevas medidas sanitarias para enfrentar la pandemia fueron las reuniones y el aprendizaje en casa. Con esto, se vieron afectadas las lecciones de catecismo de manera presencial, pues a partir de abril del 2020, la niña junto con sus padres y padrinos, iniciaron las lecciones de catecismo vía remota por la plataforma de Zoom, las que duraban unos 40 minutos y en las que también participaba la encargada de impartir la cátedra.

Sin embargo, los días pasaban y la pandemia no cedía, incluso algunos padres de familia, que también esperaban festejar, pensaron en aplazar la celebración, pero para Dani no fue así y el día más esperado llegó bajo un contexto muy diferente al que se imaginó.

El salón de fiestas finalmente canceló esa y todas las fechas apartadas anteriormente, aunque sí les hizo efectiva la no devolución de un porcentaje de lo cobrado, al firmar el contrato para apartar el evento. Sin embargo, aunque la misa fue celebrada virtualmente, Daniela no se quedó con las ganas de estrenar su vestido de Primera Comunión; incluso, sus padres contrataron un servicio de belleza a domicilio para que arreglaran y peinaran a la niña que, con tanta ilusión, esperaba ese día.

DIOS ASÍ LO QUISO

Sus papás aseguran que aunque ellos sí lograban entender la situación global de la pandemia, se preocupaban por cómo lo tomaría su hija. La noche antes de la misa virtual tuvieron una conversación con la niña sobre las causas por las que todo el mundo tenía que seguir las restricciones. Explicaron los motivos científicos que justifican el aislamiento: “Aunque sea triste, no poder celebrar con todos los amigos, aislarse es una forma de mostrar cómo nos preocupamos por los demás”, explicó Aidé Morales, madre de la menor.

Aunque diferente, la celebración se llevó a cabo, con padrinos, papás, el párroco de la Iglesia e, incluso, un par de amigos de la familia y dos compañeras de clase, quienes festejaron con Dany y su familia.

A casi un año de que el Covid-19 cambió la vida de millones de personas en todo el mundo, la familia Torres Morales se alegra de poder haber hecho realidad el sueño de su hija, a pesar de la forma en la que se llevó a cabo, pues afortunadamente, gracias a que siguieron las normas sanitarias, ningunos de sus amigos y familiares cercanos se contagiaron del coronavirus.

“Mis papás dicen que vendrán mejores días. Cuando podamos volver a reunirnos y celebrar fiestas de cumpleaños”, aseguró la pequeña Daniela. 

LA FRASE

"Soy una niña afortunada de que mis amigos más valiosos están a salvo y después de esto (pandemia), podremos compartir más momentos”, dijo Daniela.

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