A 400 días sin tocar, algunos mariachis ya tuvieron que empeñar sus instrumentos

La emergencia sanitaria, implementada hace un año por el gobierno federal y local, ha hundido aún más la crisis que de por sí ya vivía uno de los gremios más tradicionales de México, el de los mariachis.

Para quienes, a decir de Jesús López, líder del Sindicato Nacional de Mariachis y Tradiciones Afines, “ya son insostenibles las inclemencias que vivimos después de llevar ya más de 400 días sin trabajar”.

Y la charla, sobre este paro de actividades, fluye: “Había compañeros que vivían al día, que no tenían ahorros y luego ves lugares cerrados, Arroyo, Enríquez, Don Carlos, todos los hoteles, nada de mariachis”.

Y más agudo aún, cuenta Jesús López, “Plaza Garibaldi, la catedral del Mariachi sola, el mercado de San Camilito, solos, cerrados. Lo que más se ha padecido es la economía y la pérdida de compañeros por Covid.

“La crisis obligó a compañeros a empeñar sus instrumentos, guitarras Pimentel, de 25 o 30 mil pesos, guitarrones de don Roberto Morales que valen 40 o 60 mil pesos, las dejaban por cinco mil pesos”. 

El sindicato que dirige tiene poco más de seis mil compañeros, pero debe haber más de 50 mil elementos de mariachis en todo el país.

Y no sólo mariachis del día a día, acota, “también El Mariachi Vargas, El Mariachi México, de Pepe Villa, El Mariachi Oro y Plata, de Pepe Chávez, dejaron de trabajar. Por eso, hay que unir fuerzas en el gremio y sumar a organizaciones para proponer medidas que ayuden a activar el gremio”.