¿Alguna vez has escuchado todo el relajo que hace la gente en internet por las rebanadas de pizza en Nueva York que cuestan un dólar? Nosotros sí, y poco entiendo su fascinación por algo que tenemos en la querida Chilangolandia y que podría ser hasta mejor y más barato.
Tal vez este será el platillo que genere las opiniones más divididas entre lectores de la nueva versión de la Banquetera, y es que con la pizza de barrio hemos podido notar que no hay medias tintas, la amas o la odias. Si eres del selecto grupo de conocedores que sí disfruta de este estilo de “pipsa”, acá te traemos esta recomendación, y si eres del ‘team’ contrario, igual si las pruebas —como buen chilango que se precie de probar de todo—, te podría hacer cambiar de opinión.
Acudimos a una de las sucursales de Pedro, Pedro Pizzas, nombradas en honor al mapache bailarín viral en redes sociales; el changarro ofrece buena variedad en el menú y, sobre todo, precios súper atractivos, con rebanadas desde 15 pesos que ¡claro que te hacen el paro para matar el hambre! o pizzas completas que te llevan a domicilio con todo y orilla rellena de queso.
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La reina de la casa es, sin duda, la pizza de boneless que se ha ganado el corazón de más de un garnachero y con su salsa ranch hacen una combinación fuera de lo común que, la neta, está buena para cualquier ocasión.
Las demás opciones del menú también son bastante cumplidoras y tienen su buena relación calidad-precio. Otro distintivo del lugar son las salsas, de una de ellas ya te hablamos, el aderezo ranch, pero cuentan con otra que, en lo personal, nunca habíamos probado con pizza y que consideramos le va bastante bien, se trata de la conocida salsa macha, que es receta de la casa y que honestamente aporta muy buen sabor a la pizza.
El último punto bastante a favor es que cuentan con varias ubicaciones, principalmente en la zona norte y centro de la CDMX; entonces, seguramente tendrás alguno cerca de ti; en la calle los vas a identificar por su característico puesto de lámina pintado con su logo que es... sí, claro, el mapache comiendo una rebanada de pizza. Y tú ¿Le entras o no a la pizza de barrio?