¿Has oído hablar del Monstruo de Toluca? Si no, prepárate, porque esta historia parece sacada de una retorcida serie de crimen, pero ocurrió aquí, en México, y es tan real como perturbadora.
Hoy te cuento, con todos los detalles sobre este Ángel Caído, vamos a descubrir quién fue Óscar García Guzmán, cómo lo atraparon y por qué su caso aún da de qué hablar.
Conocido en medios y redes sociales como el “Monstruo de Toluca”, Óscar García Guzmán es un feminicida serial que operó por años en el Estado de México y de entrada, te adelanto que sembró el pánico durante mucho tiempo.
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Su nombre quedó grabado en la memoria colectiva por los terribles crímenes que cometió entre 2012 y 2019, incluyendo feminicidios, violaciones y desapariciones forzadas.
Desde joven, García Guzmán mostró señales alarmantes. A los 16 años, confesó haber asesinado a su propio padre Y lo peor de todo es que, al parecer, su madre lo sabía y lo solapó.
Más tarde, se le vinculó con al menos cuatro feminicidios, una violación y una desaparición de persona.
Las autoridades lo tenían en la mira desde 2019, pero su captura no fue nada sencilla, pero todo cambió en octubre de 2019.
Tras la desaparición de Jessica Guadalupe Jaramillo, las autoridades encontraron su cuerpo, junto con los de otras dos mujeres, oculto en la casa de Óscar García Guzmán.
Fue entonces cuando el país entero puso atención al caso del ya apodado “Monstruo de Toluca”.
Lo más inquietante del caso fue que, mientras estaba prófugo, García Guzmán usaba redes sociales para publicar mensajes macabros.
Se burlaba de las autoridades, exigía que le devolvieran a sus mascotas y hasta retaba a activistas feministas públicamente. Sí, como lo lees: el feminicida estaba activo en línea, jugando con el sistema.
Al parecer, se regodeaba de hacer esto para demostrar que la policía no estaba haciendo bien su trabajo, pues no podían dar con él o es más, posiblemente ni siquiera lo estaban buscando.
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Uno de los giros más inesperados de esta historia fue la intervención de Frida Guerrera, una reconocida activista contra el feminicidio.
Ella logró establecer contacto directo con él en redes sociales, fingiendo interés por las mascotas del asesino. Gracias a esta estrategia, las autoridades pudieron rastrear su ubicación y detenerlo en diciembre de 2019 en la Ciudad de México.
Desde su captura, Óscar García Guzmán ha recibido múltiples sentencias:
En total, ya acumula más de 330 años de prisión, y podrían venir más sentencias conforme avancen los juicios restantes.
Este no fue un caso cualquiera. El de Óscar García Guzmán dejó una huella profunda por varias razones:
Todo esto lo convirtió en un caso sin precedentes en el país.
El caso del Monstruo de Toluca es una advertencia sobre los vacíos en nuestro sistema de justicia, pero también una muestra del poder que tiene la sociedad civil cuando decide actuar.
Óscar García Guzmán ya está tras las rejas, pero la lucha contra el feminicidio continúa y lamentablemente las familias de sus víctimas, nunca recobrarán la tranquilidad.