Entre las tradiciones más arraigadas se encuentra la Misa de Gallo, celebrada en la medianoche, donde los fieles conmemoran el nacimiento de Jesús con cantos y alabanzas. Además, los nacimientos, con figuras representativas de María, José y el Niño Jesús, son elementos centrales en los hogares y comunidades.
Por otro lado, la cena de Nochebuena reúne a las familias en torno a una mesa, compartiendo alimentos típicos como pavo, bacalao y ensalada de manzana. Más allá del banquete, este acto simboliza la unidad y el agradecimiento por los dones recibidos durante el año.
La Nochebuena nos invita a abrir el corazón, dejar atrás rencores y prepararnos para vivir con gratitud el verdadero sentido de la Navidad: la llegada de Jesús como fuente de paz y salvación. Este día es un recordatorio de que, incluso en tiempos difíciles, la luz de la fe puede guiarnos hacia un mañana lleno de esperanza.