Tenía calentura

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(Foto: Archivo, El Gráfico)

Sexo 26/06/2019 05:18 Helena Danae Actualizada 10:06
 

Hola, mis amores, muy feliz miércoles para todos y todas. Les deseo muy buena vibra.

Un beso para quienes me siguen en mis redes y para los que no ¿qué esperan? Para ser de los primeros en enterarse de dónde ando y mis próximas fechas de espectáculos. 

Hoy estoy enferma, la garganta me está matando y el dolor de cuerpo no disminuye, pero esto no ha sido impedimento para tener una muy buena actividad. Con la temperatura que traigo y el dolor de cuerpo, noté que también soy más perceptiva a las caricias. 

Estábamos viendo Evangelion y me acurruqué, pegándole mis nalgas en su cuerpo, él empezó a acariciarme y a darme pequeños besitos en la espalda, hasta que sus manos traviesas se recorrieron hasta mi vagina, me preguntó si podía seguir, ya que no me sentía muy bien, lo pensé por un momento y luego comencé a sentir esas caricias candentes en mis labios y le dije que sí, entonces empezó a jalármelos lentamente y mi entrepierna se sentía hinchada y punzaba. 

Me encantaba tener sus dedos alrededor, así que abrí más las piernas para que él no tuviera dificultades. Mientras me tocaba, sentí su pene, cómo se iba hinchando y llenando de placer. Me metió un dedo y me dijo que se sentía más caliente de lo normal, lo movió para sentir mi centro y yo solo apreté mis ojos para poder disfrutar cada que recorría mi interior. 

Me empiné y deje que él metiera su dedo más rápido, empecé a sentirme llena de escalofríos, pero lo que sentía en mi interior me excitaba más y más, hasta que solo pude apretar los ojos y sentir cómo mi jugo escurría por las piernas, por la parte interna de mis muslos. Terminé exhausta y él intentó meter su pene, pero mi cuerpo no toleraba más. Así que le pedí que se masturbara con mis nalgas, se la jalaba y me lo arrimaba, y me pidió ayuda para venirse. 

Apretó mi teta, me los echó y escurrieron hasta mis piernas. Cada sensación, cada lugar que recorrían, era aumentada por la calentura que tenía.

Logramos disfrutar los dos y mi enfermedad no fue impedimento, pero también encontramos la manera en la que no resultara lastimada y usar las sensaciones del cuerpo cortado a mi favor. 

Siempre se los digo, esto no es un manual, al contrario son sugerencias y lo principal, por los siglos de los siglos, será la comunicación entre tú y tu pareja. Los leo en mi correo.

¡Los adoro!

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