Soñé riquísimo y desperté bien mojada

Soñé riquísimo y desperté bien mojada

(Foto: Archivo El Gráfico)

Sexo 11/11/2020 12:16 Helena Danae Actualizada 12:16
 

Hola, mis amores, feliz miércoles a todas y todos. Hoy quiero platicarles un sueño que tuve, que me hizo despertar con ganas de que me dieran hasta para llevar.

Despues de días de mucho trabajo, por fin pude descansar, así que tomé una siesta en la tarde. Casi al instante que mi cabeza tocó la almohada, me quedé dormida. 

Cuando empecé a soñar, estaba en una alberca, había pinos alrededor y el clima era frío, pero el agua estaba calientita. Estaba nadando, cuando me di cuenta que la alberca era de vidrio, así que debajo de ella había algunos hombres viéndome nadar. No podía ver sus caras, pero sabía que les gustaba verme, así que me paraba justo en medio de la alberca y comenzaba a tocarme lentamente, veía cómo entre sus pantalones se notaba la erección, así que comenzaba a desabrochar lentamente los nudos del bikini. 

Cuando ya estaban desabrochados, solo detenía la tanga con mis muslos y así comenzaba a acariciar mi pelvis, moviendo poco a poco el traje de baño. Ahí la dejaba y de un jalón me quitaba la parte de arriba. Mis pezones estaban hinchados, porque no sentía frío, así que sacaba un poco mi pecho para que se pusieran duros. 

Cuando levantaba mi pecho, la parte inferior del traje se caía, dejando mi entrepierna al descubierto para ellos que estaban viéndome, abrí las piernas y me masturbaba, veía como ellos empezaban a desabrochar sus pantalones, aunque no veía sus rostros, era como si los conociera y el darles ese espectáculo me estaba excitando. Me sumergía en el agua para abrir bien mis piernas y meterme los dedos; al abrir los ojos, veía como ellos estaban jalándosela.

El agua se mezclaba con mi flujo, salía a tomar aire y escuchaba como ellos le daban duro a su ganso. 

Nadaba hacia la orilla de la alberca y pegaba mis tetas al vidrio, abriendo mis piernas mientras seguía metiéndome los dedos, me giraba para pegar mis nalgas y abrirlas, que ellos pudieran ver todo mi esplendor. De pronto, sentí frío y en eso, desperté, la cobija que me tapaba se había caído. 

Yo me quedé con todas las ganas de venirme dándoles ese espectáculo en mi sueño. No perdí más tiempo y tomé las llaves de mi camioneta para ir a coger con mi pareja. Cuando llegué, seguía tan húmeda que sin problemas me la metió hasta el fondo.

¿Ustedes han tenido sueños así de cachondos últimamente? 

¡Les mando todo mi amor!

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