Hola, mis amores, muy feliz miércoles tengan todas y todos. Pasó Día de Muertos y Halloween, y les cuento que nosotros decidimos por primera vez poner un altar y para celebrar Halloween, hicimos un video.
Con un conjunto rojo con negro, falda de tul y una tira delgada que pasa por mi abdomen hasta llegar al bra, unos cuernitos y maquillaje en tonos rojos, me convertí en una diablita.
Nosotros hicimos nuestra propia fiesta en casa. Empezamos jugando dentro del cuarto, yo llegué a tocarle diciéndole que si podía darme mi muertito.
Sonriendo me dijo que mejor me daba un entierro, así que pasé a la habitación y él se sacó el miembro super duro, seguro detrás de la puerta se la estuvo jalando para tenerla lista para mí.
Me puse de rodillas frente a él, admirando esa erección tan dura que podría sostener mi calavera llena de dulces; comencé a lamerle la punta, jugando como si fuera una gatita, luego daba lamidas largas en todo su tronco.
Podía sentir cómo palpitaba, comencé a ser más golosa y me lo metí todo a la boca, topaba en mi garganta, pero aún así yo empujaba más, para quedar pegada a su abdomen. Cuando me retiraba, los hilos de saliva colgaban desde su cabeza hasta mis labios.
Cuando yo estaba jalándosela, comencé a chuparle la puntita que quedaba expuesta, pues mis palmas rodeaban todo su tronco; así chupaba, como queriéndole sacar la leche, succionaba tan fuerte que podía ver cómo sus ojos se ponían en blanco, era como si esta diablita le estuviera chupando el alma.
Su amigo palpitaba tan fuerte, que tomé un ritmo que lo hizo écharmelos en la garganta.
¡Les mando mi amor!
