Me doy placer

helena la mala

(Foto: Archivo, El Gráfico)

Sexo 15/05/2019 10:41 Helena Danae Actualizada 21:14
 

Hola, mis amores, muy feliz miércoles y bienvenida la quincena. ¿Ustedes son de los que ya anhelan ese día para ponerse al corriente o darse algún lujo? Es bueno encontrar buenas inversiones para nuestro dinero, ¿por qué no hacerlo hoy? Mitad de semana ‘perfecta’ para tener un detalle para nosotros mismos. 

Habrá quien quiera comprarse ropa o zapatos, pero yo hoy quiero invertir en experiencias, para poder compartírselas, así que les voy a platicar qué me compraré para mis nuevas anécdotas.

En la Expo Sexo hay muchos stands de tiendas eróticas y ahí vi un dildo que se sentía muy real, suave por fuera y con una base que puede moverse a tu gusto, eso es lo que quiero comprarme, incluso ya soñé qué es lo que haré con eso ¿quieren que les cuente?.

En mi sueño, me preparé para dormir, me cepillé los dientes mientras pensaba en dónde podría encontrar el dildo aquí en donde vivo, entonces revisé algunas direcciones y tiendas para buscar mi diseñito anhelado, mientras caminaba a mi habitación vi algunos lugares donde podría acomodarme para usarlo, llegué a mi cama y me desnudé para dormir más cómoda, pues hace mucho calor, pero aún así me gusta dormir cobijada, así que me metí entre las piernas el cobertor y empecé a cerrar los ojos, hasta que me quedé profundamente dormida.

De pronto, me vi en la cama del cuarto de invitados, acostada con un espejo frente a mis piernas abiertas y ese dildo en mi mano, lleno de saliva y listo para estar dentro de mí, comencé a estimulame los labios y seguí el camino hasta tener la punta lista para entrar, ahí lo introduje lentamente, podía sentir todas sus texturas rozándome dentro, llegué al tope y levanté la espalda, esperando que aún pudiera llegar más profundo, pude observar cómo mordía mi labio y cómo mis ojos se movían chistoso por el placer.

Y sin más, vi cómo los abría y me miraba a mi misma fijamente, esto iba a ser un espectáculo para mí, podía sentir todo lo que mi otro yo sentía, cada penetración, cada movimiento y esos ojos clavados en mi mirada. Levanté las piernas y las tomé juntas con mi brazo, con mi otra mano seguí metiéndolo hasta llegar al orgasmo, después lo sacaba y lo metía a mi boca, se sentía tan real, por esa textura suave. No era rígido como los de plástico normal, así que podía pasarlo por mi boca, mis lolas sintiéndolo como de verdad, pero todo a mi ritmo y a mi placer. 

Y ya bien complacida, abrí los ojos y me di cuenta de que estaba soñando, con la cobija entre las piernas y ya muy excitada, decidí moverme rozándome la cobija en mi parte íntima, seguí pensando en mi sueño mientras apretaba las piernas alrededor de la cobija, presionándola contra mi cuerpo, me deslizaba de arriba para abajo para sentir más placer. Eso es lo que haré yo con el dinero que me llegue en estos días, le daré ese rico uso para poder tener una nueva experiencia y satisfacción al máximo. ¿Tú en qué gastarás tu dinero? Espero leerlos la próxima semana, mis corazones, los adoro bastante.

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