Me dio mi "regalote" navideño y me hizo estallar

Me dio mi "regalote" navideño y me hizo estallar

(Foto: Archivo El Gráfico)

Sexo 30/12/2020 16:16 Helena Danae Actualizada 16:17
 

Hola, mis amores, feliz miércoles a todas y todos. Quiero desearles un hermoso Fin de Año.

Sabemos que la mayoría de los propósitos del año pasado probablemente no se cumplieron y esta vez podemos echarle la culpa al COVID. Es broma, pero ahora sí este año hay que ponernos las pilas para poder cumplirlos.

Yo quiero platicarles cómo fue mi Navidad. La pasamos en casita, cenamos mixiotes y pasta. Como estuvimos solos, nos empezó a  dar sueño muy temprano, así que decidimos ponernos las pijamas e irnos a acostar. 

Pusimos una película y seguimos tomándonos unas cervezas. La verdad no podíamos dejar que llegaran las 12 y nosotros estar dormidos. No queríamos dejar pasar las bonitas costumbres. El darnos nuestro abrazo a las 12 es una de ellas. 

Mientras veíamos la tele, jugueteamos un poquito, yo le agarraba la entrepierna para ver si lograba echarlo andar aun estando completamente cobijada y, sin dudarlo, comenzamos a coger.

Sé que me estoy brincando el pre, pero es porque lo que pasó en la acción estuvo mucho mejor. Les cuento: yo inicié arriba, dándole la espalda, él podía nalguearme y ver mi culo, mientras lo montaba.

Estuve así un rato, arriba, abajo y también restregándomele en la pelvis, dejándolo todo embarrado de mis jugos. Cada vez me sentía más y más empapada, así que me quité y me empiné, para que él pudiera metérmela. 

Pero esta vez le pedí que me cogiera él estando de pie y yo casi en cuclillas, así sentía cómo me entraba toda hasta topar. En verdad estaba tan excitada —y las cervezas habían ayudado un poco a relajarme—, que era delicioso sentirlo chocando contra mis nalgas, empecé a pedirle más. Quería que fuera más duro contra mí. 

Cuando estuve a punto de venirme, tuve que pedirle que jalara alguna sábana debajo de nosotros, para no mojar nuestras cobijas. Me puse boca arri ba y coloqué casi a la altura de mis hombros mis rodillas, quedando bien abierta para él.  

Comenzó a cogerme y mientras yo  restregaba mi clítoris con mis dedos, cuando estaba a punto de estallar, me hice hacia atrás para que su pistola saliera de mí y mi squirt pudiera salir, pero él se empujó duro contra mi cuerpo, como regresándome la venida. 

Seguí tratando de acabar y cada que estaba a punto de explotar, él hacía lo mismo. Mi cuerpo no sabía cómo reaccionar, era una mezcla de desesperación y placer. Me  apreté los pezones y moví mi cadera para cogérmelo más rico, él terminó dentro de mí y cuando eso pasó, yo no pude evitar quitarme super rápido y explotar en las sábanas. 

Salió tanto de mi jugo, que alcanzó a empaparlo a él también. Cuando eso pasó, él  me acarició; cada vez que sus dedos tocaban mi cuerpo, tenía otro miniorgasmo. No podía parar de sentir placer. Era como si todo lo acumulado estuviera saliendo. Llegó un punto en que ya no pude más y le pedí que parara. Quedé jadeando, sudando y empapada. Nunca me había sucedido algo así, pero seguro lo intentaremos más seguido, para poder descubrir cómo manipular esos orgasmos. 

¡Les mando todo mi amor! 

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