Me calenté al ver mi cuerpo y me metí mano
(Foto: Archivo, El Gráfico)
Hola, mis amores, feliz miércoles a todas y todos. Hoy quiero contarles cómo es que a veces me enciendo mientras hago mi trabajo.
Mi chamba no siempre trata de escenas de sexo, también son fotografías eróticas y sensuales, pero creo que muchas veces me prendo más de hacer eso, que de grabar escenas de sexo.
Ayer, por ejemplo, tenía que dejar listas las fotos de la semana, para poder hacer otras tareas de manera tranquila. Así que me dispuse a trabajar, traía media cola en el cabello y antes ya me había depilado completa.
Estaba acomodando mi tripié y vi que la luz natural era hermosa, así que decidí dejar la iluminación para después. Mientras acomodaba todo, traía puesto solo mi calzón y mis calcetas y así comencé a hacer algunas tomas; mientras estaba posando para la cámara y me veía reflejada en el espejo, me enamoraba más de mí. Y es que ya se los había dicho, lucir una buena pose te ayuda a elevar tu autoestima.
Mientras hacía las tomas, decidí hacerle una videollamada a mi novio para que viera lo que estaba haciendo, a ratos él trabajaba y después, cuando yo volteaba al celular lo veía embobado conmigo. El sentirme tan sexy e ir imaginando la siguiente posición para verme más sensual, como invitando al espectador a que me dedique más de una chaqueta, me encendieron hasta el punto de ir corriendo por mis juguetes.
Hice de lado el tripié con el que hacía las tomas y, sin querer, también dejé caer el celular de la videollamada; así comencé a ponerme mis vibradores en el clítoris y estrené uno superdelgado, que puedo meterme en mi centro y estimula desde adelante hasta atrás.
Pasé así mucho tiempo y podría seguir más, pero algo comenzó a distraer mi atención, era mi novio diciéndome cosas sucias, cuando levanté el celular, él también se la estaba jalando, solo de escucharme podía disfrutarme a la distancia. Terminamos juntos y cuando miré mi cama, estaba empapada; en verdad esos vibradores me excitaron tanto, que quedé más que húmeda.
Me di cuenta de que el sentirme bien conmigo misma, también me ayuda para estar más deseosa y disfrutar más de mi cuerpo, así que continuaré haciéndoles fotos pensando en ustedes. ¡Les envío todo mi amor y espero leerlos la próxima semana!
