¡Candente 2019!

Sexo 02/01/2019 05:18 Helena Danae Actualizada 05:19
 

Hola, mis amores, Feliz Año Nuevo, espero que cumplan todos sus propósitos y entre ellos esté ser mejor persona, ayudar al prójimo, dar más amor del que reciben y coger tanto como les sea posible. 

Les deseo amor y buena vibra, y les doy gracias por haber estado un año más conmigo, me hace muy feliz saber que les gustan mis relatos y pueden encenderse al leer mis líneas, mucho amor a quienes esperan con ansias los miércoles para poder tenerme entre sus manos, y a quienes apenas se unen a esta comunidad ¡bienvenidos!

Hoy, les quiero platicar de mi última cogida del 2018, esa que te sabe a gloria porque es poquito prohibida y algo exhibicionista. Tuvimos casa llena con amigos de otros estados desde el fin de semana, antes de que llegara el fin de año, llegó una pareja de Puebla con un amigo suyo, que nos visitaba por primera vez.

Se acercó la noche y nos sentamos a comer y justo me tocó sentarme frente al amigo nuevo, empecé a notar que él siempre me miraba fijamente, llegó un momento en el que sentía su mirada aun sin verlo. Terminamos la cena y le dije a mi amiga que sentía la mirada penetrante del chavo, me dijo que era  fan mío. 

Ya para dormir, como teníamos casa llena, acomodamos un colchón inflable a los pies de nuestra cama y cuando me giré a ver quién se acostaría ahí, el único que quedaba sin espacio era el chavo de la mirada penetrante. Dormimos y empecé a tener sueños húmedos que hacían que mi entrepierna se pusiera más sensible y ganosa. 

Me desperté y la mano de mi novio estaba sobre mi teta, puse mi mano sobre la suya y la apreté, él se despertó y me abrazó, por lo que empecé a pegarme a su ingle con mis nalgas. Sentía su respiración en mi nuca.

Yo traía pijama porque teníamos visitas, pero ustedes saben que normalmente duermo desnuda, por lo que mientras más me le restregaba sentía que me estorbaba la ropa, así que me la fui quitando, despacio y sin mover mucho las cobijas porque no quería despertar al invitado.

Me bajé por último el calzón y dejé que él me arrimara su miembro entre las nalgas, se la empezó a jalar y yo me empecé a manosear las lolas, me detuve de pronto porque vi que nuestro invitado se giró y nos dio la espalda, supuse que estaba dormido, pues si hubiera querido en vez de hacer eso, se podría haber quedado con los ojos bien clavados.

En cuanto vi ese movimiento, levanté mi pierna y deje que él me la metiera, solo apreté los ojos, no gemía, pues tampoco soy tan descarada, ‘bueno un poquito’ y con la pierna en su hombro  siguió en lo suyo.

Era un rapidín, pues no queríamos despertar a nadie, justo cuando estaba a punto de explotar aumentó la velocidad, pero también el ruido, así que le dije suavemente al oído “házmelo en el baño y termina dentro de mí” sonrió y caminamos hacia el baño. Ahí me puso contra la pared y jaló mi cadera para quedar un poco empinada, y comenzó a hacérmelo más duro, yo podía ver como mis lolas botaban, hasta que por fin lo logramos, terminamos, primero él, y cuando estuvo bien desahogado yo seguí moviéndome para lograr terminar yo, veía su cara por el espejo, sus ojos estaban en blanco, después de su orgasmo volvimos a la cama como si nada. 

Al día siguiente, fue Fin de Año y nos dimos el abrazo, cuando me acerqué hacia el chavo de la mirada penetrante lo abracé con una sonrisa pícara y le dije ‘felicidades’, cuando lo solté vi cómo se había sonrojado. Espero que su fin de año haya sido tan encendido como el mío.

¡Nos leemos la próxima semana!

Google News - Elgrafico

Comentarios