Grito reconciliador

LEO AGUSTO

OPINIÓN 18/09/2019 09:23 LEO AGUSTO Actualizada 09:23

Se esperaba que ocurriera casi cualquier cosa durante la ceremonia del Grito de Independencia en el Zócalo. Existía expectación por tratarse de la primera ocasión que lo encabezaría el presidente López Obrador.

La oposición deseaba con ansia cualquier error en el palco presidencial de Palacio Nacional. 

Algunos soñaban con arengas contra los fifís o los señoritingos. Que AMLO gritara el fin de la corrupción, la derrota moral de la mafia del poder. Que algún error de protocolo inundara las redes sociales con los llamados memes. Nada de eso pasó.

Usted pudo ver en la ceremonia transmitida en cadena nacional que muchas cosas fueron diferentes en relación con ese mal de moda: “los anteriores gobiernos”. No apareció a cuadro el tradicional besamanos, aunque se dio en privado. La cena fue una suerte de taquiza mexicana, por ese afán de mandar el mensaje de austeridad, aunque tenemos chefs que están entre los mejores del mundo. Esta vez no hubo detectores de metal en los accesos al Zócalo, recordemos que en el sexenio de Peña Nieto hasta cateaban a los niños.

La opinión mayoritaria coincide en que López Obrador se mostró, quizá por primera vez en sus 10 meses de gobierno, como el Presidente de todos los mexicanos. Esto por las loas ajenas a la ideología partidista, más cercanas a temas universales que generan consenso nacional.

Mientras las cabezas visibles de la oposición se dedicaron a buscarle mamas a las culebras, como los insufribles Vicente Fox y Felipe Calderón, Enrique Krauze fue quien reaccionó más rápido y de manera inteligente, al interpretar el mensaje del Grito como el primer paso para la reconciliación nacional. Al tiempo que huestes de uno y otro lado siguieron en la inercia de la polarización.

El buen ánimo entre simpatizantes y detractores del Presidente que generó el Grito debería ser una señal para que “chairos” y “fifís” vean que se puede ganar más uniendo al país, que dividiéndolo. La concordia nacional es responsabilidad de todos, cierto. Pero debe ser encabezada por el gobierno, porque la paz también es un mandato de los electores que AMLO recibió en las urnas.

Periscopio

La jefa de gobierno de la Ciudad de México presentó su primer informe de labores ante el pleno del Congreso local con dos grandes pendientes con la sociedad: el fortalecimiento de la seguridad pública y la reconstrucción del sismo del 19 de septiembre de 2017, incluyendo la atención a los damnificados. Claudia Sheinbaum debería notar que cada vez que culpa a las anteriores administraciones por el desastre que le heredaron, el hartazgo de la gente se catapulta, principalmente en redes sociales, donde cada vez los usuarios le recuerdan que ella ofreció un cambio, no lamentos que ya son letanías.

Radar de lo absurdo

Qué curioso que las redes sociales linchan a la empleada de Interjet, Ximena García, y piden su destitución por un comentario en su “feis” que es políticamente incorrecto y hasta la tachan de terrorista, pero esos mismos toleran el machismo del doctor Mireles como delegado del ISSSTE en Michoacán. Lo que hay que ver, caray.

@LeoAgusto 

 

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