Gratis, Renato Ibarra debe salir gratis del América

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 17/04/2020 10:22 Gerardo Velázquez de León Actualizada 17:36

El América no debe esperar a venderlo, la baja debe ser inmediata. Renato Ibarra puede defenderse en los medios de comunciación, hacer confesiones, llorar, patalear, pero solamente hay una realidad, fue acusado por violencia familiar y tentativa de feminicidio, esa es la única realidad.

Olvidar el negocio, es más importante la imagen de un equipo que debería rechazar cualquier tipo de actos de esta índole, y aunque tenga contrato hasta el 30 de junio del 2023, esos tres años deben ser olvidados. Que no les gane el negocio, que se impongan los valores de una empresa que siempre ha ido de la mano de la decencia. 

Poco habíamos sabido de Renato Ibarra, por ahí algunas imágenes en casa de su hermano Romario, en Pachuca, pero no más. Desde el pasado 12 de marzo que abandonó el Reclusorio Oriente tras llegar a un acuerdo con su pareja, luego de casi una semana encerrado para enfrentar las acusaciones de violencia familiar y tentativa de feminicidio, el ecuatoriano apareció de nueva cuenta,  para asegurar que nunca existió una agresión, como si en este mes que ha pasado, se hubiera olvidado el fondo del caso.

Vinieron también, trascendidos de que algunos clubes de la Liga MX estarían interesados en contratarlo, luego de que el América dejó muy claro que estaba separado del plantel y que le buscaría acomodo. Después, estos equipos oficializaron que no buscaban tener a Ibarra en sus filas, no por el tema futbolístico sino por el tema social, después del proceso que llevó y que, claro, no iba acorde a los principios éticos de las instituciones al tratarse de acusaciones graves como lo son la violencia de género.

Y así de rápido, en cuestión de minutos, parece que se terminó la carrera de uno de los mejores futbolistas que había llegado a nuestro país en los últimos años. En México difícilmente tendrá cabida por las razones citadas anteriormente y en el extranjero todavía no es posible que fiche por algún equipo ya que debe cumplir con ir a firmar cada mes al reclusorio. Así que por lo menos en todo este 2020 (tomando en cuenta la pausa en el futbol por la pandemia), no tendrá para dónde hacerse, si es que por ahí existe la posibilidad entre algún despistado que haga caso omiso a lo que sucedió en ese “problema familiar”.

Ibarra dio una entrevista para ESPN —estupendas preguntas por cierto—, en la que aseguró que agredió a su pareja. El ecuatoriano trata de limpiar su imagen con estas presentaciones (seguramente veremos más de este tipo), pero lo que sucedió en esa noche del 5 de marzo pasado no puede olvidársele a los clubes, quienes constantemente hacen alusión a que son organizaciones socialmente responsables.

Dar carpetazo a este tema resulta imposible por donde se le vea. Hacer como que no ocurrió nada no es una opción ya que siempre habrá alguien que recuerde que, aunque llegó a un acuerdo con su pareja, quien después de una semana y de haber dado una entrevista a una revista asegurando que la golpeó, cambió su declaración y ayudó a que este hombre quedara libre. 

Ibarra puede dar cien o mil entrevistas más, pero difícilmente podrá borrar lo sucedido de la memoria colectiva y eso es lo que ha sepultado su carrera.

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