El traspaso del joven de 24 años responde a la política de Pachuca de ser un club vendible, promoviendo que su modelo de negocio se centre en la formación y venta de jugadores.
Dicha transacción libera una plaza para un nuevo personaje No Formado en México, que podría dar espacio al fichaje de Óscar Estupiñán, miembro del FC Juárez.