Evo, tuiteando y ahuecando el ala

LEO AGUSTO

OPINIÓN 09/12/2019 12:06 LEO AGUSTO Actualizada 12:06

El inquilino de la Casa Blanca volvió a doblegar al gobierno mexicano para imponer su ley, ahora con el exilio de Evo Morales en México.

El amago de Trump fue declarar terroristas a los cárteles mexicanos y la condición fue sacar al expresidente boliviano, cuyo activismo ya se convertía en lamento para la Cancillería. Recordemos que en la entrevista a Trump, realizada por Bill O'Reilly, fueron tres los temas dedicados a México: los grupos criminales, el enfoque comunista del gobierno de AMLO y el asilo de Evo, considerado amenaza para el gobierno de EU.

No es que el gobierno mexicano no entienda el inglés, sino que se negó a entender el mensaje de Trump y optó por ganar tiempo. Evo se fue del país y EU decidió aplazar la declaratoria de cárteles terroristas al narco en México, con todo lo que aquello implicaba en términos de derecho internacional.

Esta es la segunda crisis que enfrenta Ebrard; la primera, fue con el tema de los aranceles al acero. Todo, en el marco de la negociación del T-MEC, en la que existe acuerdo en el 90%, pero en el 10% restante es donde más inflexibles han sido las posturas de los países socios. El costo de pertenecer al bloque comercial norteamericano ya lo estaba afectado el hecho de patrocinar la resistencia de Evo. Tuvo que venir el secretario de Justicia de EU, William Barr, para que AMLO aplicara el “comes y te vas” a Evo Morales; esto, aunque la posición oficial siga siendo la cantaleta nacionalista “cooperación sí, intervención no”.

El boliviano salió de México hacia Cuba, en avión con bandera venezolana, y esta semana viajará a Argentina, donde será recibido con bombo y platillo por el presidente entrante Alberto Fernández. Y desde ahí Evo será el jefe de campaña del MAS (Movimiento al Socialismo).

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