Videos de los vocalistas de Banda El Recodo detenidos causan polémica, ya sabemos qué pasó

SINALOA.- Gran revuelo causó en las redes sociales un video de la presunta detención de los vocalistas de la banda El Recodo, Geovanni Medina Mondragón y Ricky Yocupicio, por elementos de la policía municipal de Mazatlán, sin saber o dar conocer el motivo.

El video, de pocos minutos, muestra cómo son llevados por parte de la policía en la patrulla número 3953.

En el clip que circula (algunos compartidos ya han sido eliminados) y que ya es viral, se muestra a los intérpretes con una actitud de ser sorprendidos ante alguna supuesta ilegalidad. Además se miran desaliñados, contrario a lo que se percibe de ellos en la banda.

Sin embargo, poco a poco se fueron dando pistas de la ‘detención’, las cuales derivaron en que se trataba de un montaje, que sería para el próximo videoclip de ‘La madre de todas las bandas’.

Ante las imágenes, muchos fans de la agrupación mostraron en las redes su preocupación y hasta hicieron críticas a las fuerzas del orden por la detención de los exponentes.

“¡Pobres muchachos! Desdichados policías. Tratan a todo mundo como sus chanclas, groseramente! ¡Ustedes sólo están para detener a la gente, no para maltratarla!, fue uno de los tantos comentarios de indignación.

Sin embargo, se confirmaría, a través de otro video que se difundió en Facebook, que todo se trataba de un montaje, pues incluso, El Recodo grabó en las oficinas de Seguridad Pública Municipal de Mazatlán.

Aunque hay restricciones para grabar dentro de la instalación, esto se llevó a cabo. 

Con la salida de este audiovisual, se recuerda el episodio que se vivió años atrás con el clip que realizó el cantante Gerardo Ortiz de la polémica canción ‘Fuiste mía’.

Para ese trabajo se utilizó a elementos de la justicia de Zapopan, Jalisco. Esto derivó en que el entonces alcalde de la entidad, Pablo Lemus Navarro, ordenara la separación del cargo de tres agentes de la Comisaría de Seguridad Pública, luego de que se comprobó su participación en la grabación del audiovisual, el cual fue calificado como una apología del delito, además de que se usaron de manera ilegal las insignias y la imagen de la corporación.