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¡La hacen llorar! Talina Fernández alza la voz por todos los abuelitos que necesitan trabajar

¡La hacen llorar! Talina Fernández alza la voz por todos los abuelitos que necesitan trabajar

¡La hacen llorar! Talina Fernández alza la voz por todos los abuelitos que necesitan trabajar (Foto: Videos)

Espectáculos 01/11/2022 14:00 Redacción Actualizada 14:42
 

Para Talina Fernández, la oportunidad de participar en MasterChef Celebrity fue un aire de vida. La oportunidad de demostrar que la edad no es un impedimento para seguir activo.

La comunicadora, conocida como “La dama del buen decir” se convirtió en la onceava eliminada del reality show de TV Azteca, MasterChef Celebrity

Fernández no logró convencer al jurado del programa en el reto de eliminación que consistía en preparar un pan de muerto tradicional. 

Exceso de harina y azúcar resultaron un desastre en el producto final de Talina. 

“Los huesitos no me quedaron bien, porque mis muertitos murieron en un accidente automovilístico", bromeó la conductora veterana quien, a pesar de su derrota no se fue triste del show.

“Yo no me voy triste, me voy con la sensación de que cumplí una ambición más en mi vida. Que Dios me los bendiga a todos. Me dejó muchos amigos nuevos, me dejó un cansancio que… a ver cómo me lo quito”, indicó. 

“La gente de mi edad tendría que tener oportunidades de trabajar, porque si bien somos más lentos, también somos más sabios y tomamos mejores decisiones", remató la periodista de 78 años de edad. 

Su frase resultó contundente. Catalina Maria del Sagrado Corazón, nombre real de la también actriz, ha estado en activo desde el año 1970, cuando fue invitada a formar parte del programa de variedades “La Cosquilla”, del actor y conductor argentino Raúl Astor. 

Desde entonces Talina fue en ascenso como reportera y conductora de diversos noticieros y programas de entretenimiento. Incluso se le recuerda porque en 1994 fue quien cubrió la noticia del asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia. 

Con una trayectoria de más de 50 años, Talina no quiere alejarse del micrófono y las cámaras; sin embargo, ella, como el 71 por ciento de la población de adultos mayores en México, por su edad ha sido víctima de discriminación laboral, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del 2021, del Inegi. 

Poco antes de su salida de MasterChef, la propia Talina confesó que se vio en la necesidad de vender algunos objetos de gran valor económico y sentimental tras haber sido despedida de Imagen Televisión y, más tarde, del programa radiofónico “Blah, blah, blah”, que conducía con su hijo Patricio Levy. 

A decir de Talina, le ha pesado estar en la mira por temas personales como la muerte de su hija Mariana Levy, y el presunto señalamiento de abuso sexual que enfrenta su hijo Jorge ‘Coco’ Levy. Pero también le ha pesado la edad. 

En México una persona tiene derecho a retirarse a los 65 años; sin embargo, bien puede seguir trabajando hasta que su cuerpo y mente se lo permitan, como lo apunta el artículo 5 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores que garantiza que deben “tener igualdad de oportunidades en el acceso al trabajo o de otras opciones que les permitan un ingreso propio”. 

Como Talina, hay  un sinnúmero de figuras del entretenimiento que se resisten a dejar los escenarios. Como Ignacio López Tarso, que a sus 97 años,  no concibe su vida sin la actuación; siempre lo ha dicho anhela llegar a los 110 en activo. 

Don Nacho ayer, 31 de octubre participó en el ciclo de lectura ¡Leo… luego existo!, donde presentó “Macario, el ahijado de la Muerte”. 

En este selecto grupo también se encuentra Sergio Corona, de 94 años, quien es un consentido de la pantalla y aún aparece en “Como dice el dicho”, o Queta Lavat, que a sus 94 años encontró en YouTube y TikTok una plataforma para mantenerse activa. 

De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres el envejecimiento lo determinan tres factores: edad física; cambios físicos y biológicos que se presentan a distintos ritmos; edad psicológica, que implica cambios emocionales y cambios en los procesos psicológicos, como la memoria o el aprendizaje.

Y la otra es la edad social, relacionada con los significados de la vejez, diferentes para cada grupo humano, según su historia, su cultura y su organización social.

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