FIGURA E INSPIRACIÓN DEL CINE MÉXICANO
Silvia Pinal brilló como pocas en la pantalla grande
La chica que trabajó en una marisquería llegó a los más grandes festivales del séptimo arte
Fotos: Archivo
Desde muy joven, Silvia Pinal Hidalgo, trabajó al lado de su madre María Luisa Hidalgo Aguilar en una marisquería; pero la labor de su padre Moisés Pasquel, quien era director de orquesta en la XEW, la llevaría a soñar con una carrera en el mundo del espectáculo.
Con una belleza cautivante, en 1947, con sólo 15 años, Silvia debutó como actriz en la obra “Los caprichos de Goya” donde conoció al actor Rafael Banquells, con quien mantuvo una relación amorosa.
Con varios proyectos histriónicos al lado de su pareja, su primer papel destacado en el cine llegó en el año 1949 en la película ‘El pecado de Laura’.
Le siguieron pequeños roles en ‘Bamba’, ‘Escuela para casadas’ y ‘La mujer que yo perdí’.
Pero fue a partir de 1950 que su nombre cobró relevancia gracias a su trabajo en ‘El rey del barrio’ y ‘La marca del zorrillo’, ambas cintas protagonizadas por Germán Valdés ‘Tin Tan’. En esa fecha ella contaba con tan solo 19 años de edad.
Recibió su primer Premio Ariel en la categoría de Actriz Estelar por su rol en ‘Un rincón cerca del cielo del año 1952’, con Pedro Infante; con quien volvió a actuar en 1956 en la célebre cinta ‘El inocente’, donde su popularidad se fue al cielo, abriéndole la oportunidad de trabajar en España e Italia.
Fue con el film ‘Un extraño en la escalera’ del director Tulio Demicheli, donde la actriz de 27 años se consagró como figura del cine mexicano.
En 1956 ganó su primer Ariel como Mejor Actriz en la producción de Tulio Demicheli, ‘Locura Pasional’, mientras que otra estatuilla llega al año siguiente por ‘La dulce enemiga’ de Tito Davison.
En 1958, trabajó por única vez bajo la batuta de Emilio Fernández en la cinta ‘Una cita de amor’, donde Silvia interpreta a una heroína campirana. El filme fue ovacionado en Europa en el Festival de Berlín.
Sería junto a Luis Buñuel donde Silvia ganaría la fama internacional con la trilogía de películas que marcaron su carrera. El primer proyecto fue ‘Viridiana’ de 1961, el más famoso de los tres.
Junto a Francisco Rabal y Fernando Rey, la cinta ganó la Palma de Oro del prestigioso Festival de Cannes.
Pesa al éxito de la película, en su momento fue censurada en España, bajo el regimen de Francisco Franco, y por el Vaticano, acusándola de blasfema.
El gobierno español ordenó su destrucción. Solo la intervención de Pinal, quien huyó con una copia a México, salvó a la película y con ayuda de Salvador Novo, la exhibió en varias salas de cine.
A esta le seguiría ‘El ángel exterminador’ de 1962, la cual también obtuvo excelentes críticas a nivel mundial. En 2004, The New York Times la incluyó en el conteo de las Mejores Películas de Todos los Tiempos.
Finalmente, ‘Simón del desierto’ de 1964 fue el último trabajo de la dupla Buñuel-Pinal. La preparación fue caótica tras buscar una colaboración con Federico Fellini para realizar una segunda parte.
Después de sus trabajos con Buñuel, Pinal regresa al cine con la comedia ‘Buenas noches, Año Nuevo’, de 1965, al lado de Ricardo Montalbán.
El único largometraje que hizo en Hollywood fue ‘Shark’ o ‘Un arma de dos filos’, filmada en 1967, con Burt Reynolds, dirigida por Samuel Fuller.
En 1968 apareció en la coproducción franco-italiano-mexicana ‘Los cañones de San Sebastián’, junto a Anthony Quinn y Charles Bronson.
De vuelta al cine nacional, Silvia logró cautivar al público mexicano una vez más con su aparición en la cinta ‘María Isabel’ de 1968, inspirada en la historia de Yolanda Vargas Dulché.
En 1977 protagonizó la polémica película ‘Divinas palabras’, dirigida por Juan Ibáñez, donde realizó un desnudo.
A fines de los setenta y principios de los ochenta, Silvia filmó algunas cintas en España, Italia y Argentina, como ‘El canto de la cigarra’, ‘Dos y dos, cinco’, ‘El hijo de su mamá’ y ‘Carlotta: Amor es veneno’.
Silvia regresó al cine en 1992, tras diez años de ausencia, con la cinta ‘Modelo antiguo’, de Raúl Araiza.
Entre la crisis en el cine mexicano y la actividad de Silvia en la política y en la televisión, donde destacó como la creadora de ‘Mujer, Casos de la vida real’, que estuvo 20 años al aire, la diva se retiró de la pantalla.
Sus últimas apariciones cinematográficas se centran en las cintas ‘Ya no los hacen como antes’, de 2002, y una breve aparición especial en la cinta Tercera llamada’ dirigida por Francisco Franco en el 2013.
