Rubén Blades visita escuela secundaria en Tepito; revela el momento más difícil de su vida

La mañana de este martes, el internacional panameño Rubén Blades hizo una visita sorpresa a una escuela secundaria ubicada en el barrio de Tepito, ciudad de México, donde habló a alumnos y padres de familia de sus experiencias de vida, así como de música.

Los alumnos primero vieron el documental de la vida del  cantante y compositor de ‘Pedro Navajas’, posteriormente Blades empezó a señalar diversas filosofías que aprendió de la vida, por ello aconsejó a los muchachos, deben poner atención a las cosas importantes, no a las materiales. “Lo que se queda atrás es el bien que hagan a otros. El dinero no define a nadie, lo que define mal es la ausencia de espíritu”, les dice.

Les confesó a los estudiantes, el motivo por el cual se hizo cantante fue el conocer muchachas. “En mi barrio no había muchas fiestas. Mi hermano tocaba batería en un grupo de rock, pero cantaban muy mal. Entonces canté, me oyeron y me llevaban a las fiestas. Nos pagaban dos dólares, pero ya me relacionaba con muchachitas”, recuerda con alegría.

En la charla con los alumnos y el Ensamble Comunitario de Tepito, señaló como se debe realizar una melodía: “Primero se debe desarrollar la intención de la canción y no sólo poner ‘Mamá vamos a gozar’, eso es desbaratar el tema”. 

Sobre su motivación para  seguir en la carreras de la música, señala fueron los problemas económicos, “mi Diploma de Derecho no servía en Estados Unidos”, país donde trabajó. Blades también comentó a los jóvenes que es una persona que gusta de leer muchos libros, que van de autores como  Albert Camus, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez  y Vargas Llosa  o títulos como ‘Pedro Páramo’. “No paro de leer. No hay tanto tiempo para tantos libros”. 

Al sonero le preguntaron sobre una de las etapas personales de su vida y señaló que un episodio difícil fue saber que tenía un hijo, al que en un momento no quiso reconocer hasta que se hizo la prueba de ADN. “Uno siempre tiene que creer en la posibilidad de lo imposible. Después de tanto tiempo perdido, nunca es tarde para ser feliz. El error se queda sino lo admites, hay que aceptarlo con todas sus consecuencias y hoy, tarde, disfruto de mi hijo de mi nieta”.

Finalmente, sobre el tomar la música como una opción de vida le dijo al estudiantado: “Les aconsejo, estudien y vean que también soy músico. Al principio es bueno imitar lo que nos gusta en la música, pero al final  se tiene que desarrollar la originalidad”.