Suave lomito
Esta es la historia de Cedric, el perro que acompañó a Edith González hasta el final
Cedric no era el único que gozaba del amor de la actriz, también su otro perro, Oreo
Foto: Archivo El Gráfico
La televisión y los teatros perdieron el brillo de una de las más grandes estrellas de los últimos años. Tras el fallecimiento de la mexicana Edith González, familiares y amigos quedan con un vacío no sólo en la pantalla, sino en el corazón.
Uno de los integrantes de la familia que más lo va a resentir es el Mastín tibetano que la acompañó durante sus últimos meses de vida. De acuerdo con todo el material compartido en redes sociales, el cánido de nombre Cedric formó parte primordial en la vida de la actriz.
Una conexión especial que los llevaba a disfrutar de nuevas aventuras es la que llevó a Edith y su ‘perrhijo’ a presumir su día a día con sus espectadores, hasta el punto de crear una cuenta especial para el canino.
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Pero Cedric no era el único que gozaba del amor de la actriz, también su otro perro, Oreo.
Ella, junto con su madre, era la que se encargaba de los paseos y cuidados de los peluditos.
Edith González siempre tuvo el deseo de que su hija creciera amando a los animales, por ello que desde que pequeña le regalara ese acercamiento a caballos, perros, jirafas y demás especies, no existía animal que no entrara en su corazón.
