El mejor consejo que puede recibir una madre primeriza, incluso una experimentada, es que ante cualquier duda sobre la salud de un recién nacido o un niño pequeño, lo mejor es preguntar al pediatra.
En los primeros días de vida del bebé, algunas molestias, como cólicos, resfriados y otras, suelen quitar el sueño a mamá.
A muchas mamás les atormenta que sus pequeños lloren aparentemente sin razón alguna, asunto sobre el que expertos médicos dicen que se calcula que entre 15 y 40% de los lactantes sufren de cólicos en los primeros cuatro meses de vida.
Se trata de un padecimiento abdominal caracterizado por episodios de llanto intenso e inconsolable, de predominio vespertino y que es acompañado de otras molestias sugestivas de dolor.
Una de las causas de esta molestia en los bebés es la exagerada deglución de aire durante la succión del biberón.
Al alimentarse, de acuerdo con un estudio, los nutrientes de la leche pueden perderse hasta en 40% por el contacto con el aire, debido al proceso de oxidación.
Ayuda para los padres. Para evitar la pérdida de nutrientes y esos dolorosos cólicos, se crearon unos biberones inspirados en el seno materno, de alta tecnología para una alimentación más saludable y nutritiva del bebé.
Juan Campos, director comercial de Adiri, comenta que estas modernas mamilas “permiten a las mamás disfrutar de ese momento tan especial de alimentar a su bebé, ya que es un producto muy amigable con el sistema de ventilación patentado Petal”.
Explica que consta de una válvula de aire en la parte inferior del biberón, lo que evita que los bebés ingieran aire y que éste tenga menos contacto con los alimentos, así sus nutrientes se conservan por más tiempo y son aprovechados por el bebé.
Mamás liberadas. El biberón que alimenta al bebé y brinda a la madre la posibilidad de darle la medicación sin problemas, es estrella de una innovadora línea de productos de alta tecnología.
Se trata de Adiri MD+, biberón Administrador de Medicamento para los bebés que permite proporcionar la dosis exacta de medicamento de una forma eficaz y muy sencilla, evitando la experiencia traumática que sufren al darles medicamento con las técnicas tradicionales.
Sus creadores nos cuentan que gracias a su cámara dual este biberón mantiene la medicina y los líquidos separados hasta que llegan a la boca del bebé, por lo que el fármaco nunca se desperdicia y se sabe exactamente la cantidad real que es ingerida.
