Más de 10 millones de mexicanos son víctimas, muchos ni siquiera lo sospechan y creen que las molestias que ocasiona no tienen importancia y que son pasajeras, pero la verdad es que la rinitis alérgica (RA) es una enfermedad cada vez más frecuente en México.
Los cálculos menos alarmantes indican que la sufre 10% de la población y los pesimistas mencionan a 25% de la gente.
Una realidad molesta. Sus afectaciones pueden asociarse con otros males respiratorios, lo que retrasa su diagnóstico e impacta la calidad de vida de los pacientes. Los especialistas dejan en claro que la rinitis alérgica es un padecimiento crónico.
La describen como una inflamación de la mucosa nasal ocasionada por inhalar un agente “extraño” al organismo llamado alégeno como son los ácaros del polvo o el polen; el cuerpo libera químicos, incluso histamina, que ocasiona síntomas de alergia.
Fuentes del mal. Los factores de riesgo más comunes de la RA son tabaquismo, historia familiar o personal de atopia (reacción anormal del sistema inmunológico); ablactación temprana, exposición a un agente alérgeno para el que la persona es especialmente sensible.
Los elementos que pueden empeorar las alergias se llaman factores desencadenantes y pueden encontrarse en cualquier entorno de la vida cotidiana. Algunos detonantes son los ácaros de polvo, la caspa del pelo de animales, la humedad, los hongos y la falta de limpieza.
También algunos alimentos como leche, huevo, soya, trigo, pescado y cacahuate. Asimismo, elementos de la naturaleza como los árboles, la maleza, los pastizales, el polen y contaminantes ambientales.
Voz del médico. Para el experto Juan Salvador Canales, gerente médico de Sandoz México, algunos de los puntos importantes por los que la rinitis alérgica es una enfermedad cada vez más frecuente en México son la falta de diagnóstico oportuno y la poca adherencia al tratamiento por parte de los pacientes.
Los especialistas alertan sobre la automedicación o empleo de remedios caseros, que llegan a ser más graves que la alergia.