Un injerto representa un cambio de vida, un paso en el camino de la recuperación de muchos problemas de salud, ya que pueden emplearse en neurocirugía, cirugías ortopédicas y cirugía buco-maxilofacial. Desde hace mucho, los injertos cambiaron para bien en diversos campos de la medicina y ahora uno de hueso para regeneración ósea es innovador, porque es de origen equino. Compra El Gráfico y descubre más sobre este tema en tu edición impresa de hoy.