La vida de una personas que vive con diabetes puede ser normal, siempre y cuando tenga un diagnóstico médico certero y siga una forma de vida saludable, campo en el cual mantener bajo control los niveles de glucosa en la sangre (azúcar en la sangre) es clave.
Al saber cómo andan los niveles de glucosa, un diabético puede alejar el riesgo de padecer complicaciones del corazón, riñones y oculares, relacionadas con la diabetes tipo 2.
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