Seguro que sabes que un labial de calidad y bien aplicado puede cambiar tu imagen en un abrir y cerrar de ojos, pero quizá lo que desconozcas es que a finales del siglo XIX, una compañía francesa fabricó el primer labial como lo conocemos ahora.
Se le conoce como lipstick, lápiz labial o pintalabios y hace más de dos siglos se preparó con grasa de ciervo, aceite de castor, cera de abeja y colorante carmín. Entonces se le conoció con un nombre que es evocado hoy: stylo d’amour: lápiz del amor.
Mundial y ancestralmente conocido. Es tan popular en el planeta que existe un Día Internacional del Lipstick (29 de julio) y los hay para todo tipo de labios, tonos de piel, gusto personal o necesidades. Existen con sabor e incluso aromas.
Pero en todos los casos, nos cuentan expertos de Jafra, los mejores labiales tienen un objetivo: “que luzcas espectacular con un estilo glamoroso”. Ya sea que elijas el labial por su color, aroma o textura sabes que es “un básico del maquillaje femenino” y que prácticamente ninguna mujer moderna sale sin uno en su bolsa.
Historia de bellas y belleza. Los expertos en lipstick y que saben de la historia de pintarse nos brindan unos datos que pueden sorprender a mujeres y hombres:
Cleopatra es considerada la creadora del arte de maquillarse y se sabe que pedía que trituraran coloridos escarabajos, plantas y minerales para obtener pigmentos que pudiera aplicar sobre sus ojos y labios para resaltar sus facciones.
Pero la fama del labial llegó en el siglo XVI, época en la cual la reina inglesa Isabel I decidió pintar su rostro de blanco y sus labios con un rojo intenso, mientras que en Francia, en el siglo XVIII, la emperatriz María Antonieta prefería los tonos pastel.
Lujo y coquetería. Para esas épocas este cosmético era un lujo con algo de dramático, por lo que las actrices solían utilizarlo. Pero todo cambió en 1880, cuando la actriz francesa Sarah Bernhardt causó furor al salir en público usando rubor y los labios pintados.
Existe variedad de labiales, pero algunos hacen que los labios sean un colorido objeto del deseo como los de Jafra, cuya última creación es el lujoso Labial Royal Jelly, hecho con jalea real y pensado para chicas divertidas que desean destacar con colores vibrantes y el labial de larga duración, para que su ‘look’ sea hermoso durante el día.
