Muchos padres quieren que sus hijos coman bien y que lo disfruten, pero muchas veces los productos que ellos prefieren tienen un bajo contenido nutricional; hay algunas recomendaciones para alimentarlos sanamente:
Cereales de caja, debes elegir los que contengan menos azúcar, grasa y sales. No te dejes llevar por el que esté de moda.
Disminuye el consumo de galletas de chocolate, contienen más grasa y azúcar, lo cual provoca el gusto del niño por los alimentos dulces. Ofrece galletas integrales.
Yogurt, elige los que contengan menos azúcar y grasa, una buena decisión es comprar un yogurt natural y para darle un sabor rico agrega fruta natural en cubitos o licuada.
Bebidas de leche y jugos. Es común incluirlos en el lunch porque son prácticos, pero en ocasiones contienen más azúcar.
Utiliza con moderación nuggets de pollo o pescado y embutidos pues estos son altos en sales y grasas, además de que su contenido de proteína es de baja calidad. Haz sándwiches con quesos frescos, atún, pollo o salmón.
Fomenta en tus hijos el consumo de agua, mejora su rendimiento en la escuela, de preferencia agua natural o de frutas.
Recuerda que los niños comen en porciones más pequeñas que los adultos, sirve sólo la cantidad que vayan a comer, para no desperdiciar alimento, si quieren más pueden pedir al terminar.
Escucha los gustos y preferencias de tu hijo, de esta manera sabrás qué ofrecerle para que coma.
Verifica que mastique adecuadamente y que pruebe cada alimento.
Deja que se alimente él solo. En los primeros años de vida pueden utilizar las manos, lo que les ayudará a conocer los alimentos.
Los padres son modelo y ejemplo para sus hijos, procura desayunar, comer o cenar con tus hijos por lo menos una vez al día.
Si tú como mamá sigues un estilo de vida saludable, guiarás a tus hijos hacia una alimentación más sana, puesto que ellos aún no tienen conciencia de la importancia de la salud, ni saben lo que significa comer sano.