Los días de frío llegan y con ellos las articulaciones de pacientes con artritis reumatoide tienen que cuidarse en extremo, pues la temperatura baja y la lluvia se resienten en dedos de manos y pies, cadera y rodillas, éstas articulaciones impactan la enfermedad.
Es cierto que el clima no es causa de la artritis reumatoide, pero influyen psicológicamente en cómo se siente el paciente. Por eso no hay más casos de artritis en los países con frío extremo, es una enfermedad autoinmune, el organismo ataca por error las articulaciones.
Frío que duele. Los factores climáticos pueden aumentar el dolor o rigidez, especialmente en la mañana o al anochecer, cuando la temperatura desciende. También se siente dolor articular cuando hay aumento de la humedad, antes de la lluvia. Algunos pacientes sienten dolor y malestar aunque no llueva o haga frío, lo cual ocurre por la presión barométrica (fuerza que ejerce el peso del aire sobre la de la tierra).
Algunos pacientes experimentan una mejoría en los síntomas de la artritis en zonas cálidas y secas.
Y hay médicos recomiendan mudarse a una zona de clima cálido que reduzca el dolor e hinchazón de las articulaciones. Es importante acudir al médico.
Señales del mal. El laboratorio Sanofi, que tiene un medicamento para reducir y controlar los síntomas de la artritis, explica que el padecimientop afecta distintos órganos: huesos, pulmones y corazón.
Entre los síntomas menos conocidos están:
Osteoporosis. La artritis reumatoide debilita los huesos y los hace más propensos a fracturarse sin ningún traumatismo grave.
Nódulos reumatoides. Bultos que se forman, por lo general alrededor de los puntos de presión, como codos e incluso en los pulmones.
Boca y ojos secos. Los pacientes son más propensos al síndrome de Sjogren, sequedad en ojos y boca.
Síndrome del túnel carpiano. La artritis reumatoide no sólo afecta las articulaciones de los dedos sino también de las muñecas, y ello comprime el nervio que inerva la mayor parte de la mano y los dedos.
Problemas del corazón. La artritis reumatoide endurece las arterias y, en consecuencia, se obstruyen. Además, también se inflama el pericardio.
