La edad y el género tienen que ver con un mayor riesgo de crear la dependencia al humo del cigarrillo: los jóvenes corren mayor riesgo porque su sistema nervioso está en desarrollo y las mujeres debido a su metabolismo más acelerado respecto al de un varón.
Nubes de humo tóxico
Lorenia Cruz Martín del Campo, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), explica: “Un sistema nervioso joven es más vulnerable a las sustancias con potencial adictivo. En particular, nuestro cerebro tarda mucho en madurar, hay zonas que no están totalmente desarrolladas sino hasta los 21 años; por ello, el efecto de los compuestos con potencial adictivo tiene mayor repercusión en personas menores de edad”.
Otros factores biológicos relacionados con la adicción al tabaco son el metabolismo y ser mujer, ya que un organismo femenino procesa más rápidamente las sustancias del cigarrillo, y eso hace que se consuma mayor cantidad.
“Si una persona metaboliza rápidamente la nicotina, es probable que consuma más cigarrillos y tenga mayor estimulación cerebral transitoria; eso se traduce en un riesgo de adicción”, cuenta.
Pero, en general, se ha visto que las mujeres metabolizan en forma más acelerada que los varones, lo cual se incrementa aún más ante la presencia de anticonceptivos orales”, menciona la especialista del Cinvestav.
Elemento nocivo y adictivo
De la nicotina, señala que es la principal sustancia que produce la adicción en el organismo, actúa de manera similar a un neurotransmisor natural (acetilcolina), el cual a su vez provoca la liberación de sustancias estimulantes como la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina.Las dos primeras producen un estado de agitación que las personas identifican como emoción o miedo. Esto se debe a que tanto la adrenalina como la noradrenalina provocan que el corazón se acelere, aumente la presión arterial y haya mayor flujo de sangre.
La nicotina del tabaco causa un aumento de la presión arterial que, aunque modesto y transitorio, se presenta cada vez que se fuma un cigarrillo.
De la dopamina, explica que es un neurotransmisor relacionado con efectos que el cerebro censa como agradables o importantes, tal es el caso de amamantar o el consumo de alimentos con gusto positivo, de modo que el cerebro relaciona la liberación de esa sustancia con conductas que desea repetir, por lo que la dopamina tiene gran influencia en el desarrollo de la adicción.
Alerta sobre la nicotina: al actuar de manera similar a los neurotransmisores naturales, como prácticamente todas las sustancias adictivas, es irreconocible como cuerpo extraño por el sistema nervioso, por lo que se facilita su asimilación.
Cruz Martín del Campo indica que todos los factores bioquímicos no serían suficientes para generar adicción al tabaco sin ser completados por el aspecto social, como ocurre con la presión de grupo entre los jóvenes.
