Los avances tecnológicos y el cada vez mayor entendimiento del cáncer, hacen del campo de la oncología una de las áreas de más rápida evolución en la medicina moderna.
El cáncer es uno de los desafíos de salud más importantes del mundo, tanto que en el año 2012 se diagnosticaron más de 14.1 millones de nuevos casos y para 2030 esta cifra podría llegar a 21.4 millones de enfermos.
La evolución. En las últimas décadas del siglo XX surgieron cambios en el tratamiento de esta enfermedad, entre los cuales la inmunoterapia (o terapia inmunológica) es considerada como el cuarto pilar (junto a la cirugía, quimioterapia y radioterapia) en el tratamiento contra el cáncer.
Los avances en los laboratorios han modificado muchas eventos, comenzando por el hecho de que el diagnóstico de cáncer ya no es una condena mortal.
En el pasado se creía que no había ningún tratamiento contra el cáncer, una vez que éste se había extendido.
Estudios clínicos indican que los efectos de las terapias inmunológicas en las células cancerígenas pueden durar por un periodo prolongado, durante el cual hay un “entrenamiento” que “capacita” al sistema inmune para luchar contra las células cancerígenas, incluso después de la remisión.
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