Casados y ¿sin sexo?

22/07/2015 04:00 Cecilia Rosillo Actualizada 14:21
 
Anque se supone  que el matrimonio lleva implícita la práctica del sexo; muchos carecen de él y lo más curioso es que no saben bien a bien de qué manera esto empezó a pasar y desde cuando los dejó la pasión.
 
Por ello, el famoso psicólogo Robert Epstein, investigador, fundador y director del Centro Cambridge de Estudios del Comportamiento en Beverly, Massachussetts, descubrió que entre un 10 y un 20% de los matrimonios y las relaciones románticas en Estados Unidos no tienen sexo y suman 40 millones de personas.
 
Sin sexo Para Epstein, una pareja sin sexo es aquella que tiene menos de un encuentro al mes o menos de 10 al año y cree, además, que esta cifra podría ser mucho mayor en realidad, ya que muchos individuos rehúsan hablar de su vida sexual y mucho menos reconocen que carecen de ella.
 
Según el experto, el sexo es lo primero que se deja para mañana cuando la lista de quehaceres es larga y extensa. En parte, porque todavía seguimos con la idea de que la pasión y el entusiasmo son cualidades que vienen implícitas cuando dos personas que se quieren y se van a vivir juntas. 
 
Y la realidad es que si vienen, pero esas ganas se acaban.   Ante esta nueva situación muchos piensan que la vida es así y que todo llega a su fin. Sin pensar que hay formas de reactivar la pasión. 
 
El problema estriba, dice el investigador en que como se llevan bien como pareja, “les gusta el mismo tipo de cine, todavía les quedan muchos años de hipoteca e inician un periodo de hibernación, interrumpido por las vacaciones de verano, en las que pueden tener algunos encuentros para darse cuenta de que casi es mejor no tenerlos”.
 
Pero también puede ocurrir, que alguien se les cruce por el camino a uno de los dos, le haga descubrir el sexo por segunda vez, o tal vez por primera, y ponga fin a una relación de compañeros de casa y no de cama.
 
Las consecuencias Perder el factor sexo en un momento dado es normal en toda relación, lo que no lo es tanto es enterrarlo sin motivo aparente, ya que como mencionan los expertos en sexualidad, esto puede derivar en problemas fisiológicos, aunque en principio no los haya. 
 
Y es que ocurre que hay mujeres que empiezan a pensar que ya no son atractivas y por eso sus parejas ya no se van a la cama con ellas o el de muchos hombres a los que la negativa a las relaciones sexuales, por parte de sus mujeres, les empieza a provocar inseguridades y ansiedad, lo que acaba afectando a la respuesta sexual y puede finalmente provocar eyaculación precoz u otros trastornos.  
 
Pero  la falta de interés en el sexo no siempre afecta de igual manera a ambos miembros de la pareja. Lo más normal es que uno siga queriendo tener relaciones y el otro no, lo que también es fuente de frustración, culpas, peleas, rabia contenida. 
 
Por lo tanto la expresión de: “Estamos bien y nos llevamos genial, pero no tenemos vida sexual”, se traduce en: “En realidad no estamos tan bien, por eso en la cama ni siquiera estamos”, pues muchos problemas sexuales o falta de deseo, no son sino el reflejo de otros de pareja, como falta de confianza, de comunicación, intereses diferentes, inexistencia de un proyecto de vida en común.
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